miércoles, 25 de enero de 2012

BARBY-PORTAVOZ INSULTADORA


Imagen tomada de laopiniondemurcia.es
El PP de la región de Murcia se cree que poniendo un prototipo de Barby como portavoz nos "tragaremos" mejor sus mentiras, sus demagogias, sus insultos, sus "dondedijedigo, digoDiego", sus cortinas de humo para tapar sus despilfarros, sus desenfrenos, sus desatinos y sus errores, su clientelismo, su control mediático, sus dramáticas torpezas con el "ladrillazo", su cambio respecto a bajar los impuestos,... Laura Muñoz, se llama la muchacha, y empieza faltando al respeto. 
´Ser socialista no va de la mano con ser murciano´, titula hoy un medio de comunicación, extrayendo la frase de sus declaraciones en la primera entrevista como portavoz adjunta del PP regional. 
No me cabe duda de que más allá de su capacidad -que deberá demostrar-, con su elección, sus jefes pretenden darle un toque estético a la portavocía. Aunque por más maquillaje y carmín que le pongan a sus ruedas de prensa, la cruda realidad es que tras los diecisiete años que lleva PaPá-Valcárcel gobernando Murcylandia, seguimos a la cola de España en salarios y en pensiones, y a la cabeza en economía sumergida y en dinero negro, en fracaso escolar, en trabas a los dependientes, en endeudamiento, en déficit sanitario,... Y, por aquello de la “estética”, no es precisamente edificante que el presidente de los murcianos, viva en un “pisito” ilegal en plena Gran Vía, de la capital murciana.
En fin, leyendo la entrevista del enlace adjunto, más allá de su novedad estética, la Barby-portavoz, emite el mismo tipo de medias verdades, y mentiras enteras, que su antecesor. Es más, en su estreno, mezcla la tradicional demagogia de su partido con auténticos insultos a la inteligencia. Porque así me tomaré la estupidez que afirma la doña, y que recoge el titular, respecto de los socialistas en esta región. 
Los socialistas tenemos mucho que mejorar pero, que en estos tiempos doña Barby venga a repartir carnés de “murcianía”, es un ejemplo más de su arrogancia e ideología casposa. Si viene para insultarnos, o para dar un nuevo aire a sus rancios métodos, seremos muchos los que le saldremos al paso. Mientras tanto, que aprenda a respetar a la gente y que haga su trabajo.