Artículo de Carlos Carnicero, publicado ayer día 11/02/2009, en su sección, El Zumbido, en el Plural.com
Zapatero debe pasar a la ofensiva
Hay una máxima que tengo acuñada casi desde el principio de la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero en el poder: “los errores de Mariano Rajoy no certifican los aciertos del Gobierno”. Es un adagio muy elemental pero que les resulta imposible interiorizar a los fanáticos del Gobierno que se empeñan en que la torpeza del PP garantiza la inmaculada pulcritud del Gobierno. Y ahora que las equivocaciones del PP son inmensas, no hay datos que puedan aventurar que el Gobierno va por buen camino.Hoy España está descompensada porque el ejecutivo no tiene un contrapeso razonable en un partido fuerte de oposición. Eso es una anomalía democrática y no facilita el buen funcionamiento de las instituciones; incluso puede parecer que así la vida es más cómoda para el Gobierno al carecer de hecho de oposición, encharcada como está en escándalos de toda índole. Pero no es cierto. El Gobierno necesita una oposición constructiva.
La comparecencia de ayer del presidente del Gobierno ratifica estas opiniones. Solo un dato relevante sobre el tapete: se recortarán 1.500 millones de euros –habrá que ver de donde- para garantizar las prestaciones de desempleo que todavía se desconoce el umbral que pueden alcanzar. Lo demás, el mismo marketing de siempre.
Exculpaciones en la globalización para determinar que las causas de la crisis no son españolas y ausencia de medidas concretas envueltas en buenos deseos y en manifestaciones de un optimismo que ahora mismo tiene que ser necesariamente relativo.
Con un gobierno formado en su mayor parte por aficionados a la política, no se atisban planes para modificar el modelo económico, para intentar poner en marcha el motor de las pequeñas y medianas empresas y para reactivar un consumo para el que no hay crédito ni dinero circulante.
La concertación de políticas europeas tampoco parece que esté sintonizada y estamos a un paso de que el grito de “sálvese quien pueda” convoque a la autarquía como una manifestación de retroceso de la Unión Europea en sintonía con la llamada de Miguel Sebastián a consumir productos españoles. Si eso son los parámetros de la política industrial debiéramos empezar a buscar paracaídas.
Carlos Carnicero es periodista y analista político
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