CARLOS CARNICERO, en ElPlural.com, 04/03/2010
La CEOE y la recuperación de la esclavitud
En realidad lo que quiere la CEOE es restablecer la esclavitud, pero todavía no se atreve a formularlo directamente. Aquí hay mucho programa oculto y de vez en cuando, alguien se confunde en el ordenador y sale disparado un documento. Ocurre lo mismo con el PP: quieren bajar los impuestos, ayudar a las Pymes y a las familias, y reducir el déficit. ¿Cómo se puede hacer tal cosa? Imaginemos lo peor; algo tan terrible que no se atreven a decirlo. Probablemente para lo que quería el líder de la CEOE suspender provisionalmente el sistema de mercado era para esto.
Veamos. Cuando todo indica que debemos ir a un nuevo modelo de economía sostenible, en el que la educación y la cualificación sea fundamental para dar valor añadido a la producción, la solución que aporta la organización de los empresarios españoles es que los jóvenes, hasta los treinta años, sean contratados con salarios basura, sin derechos a indemnización por despido, sin la protección de los tribunales y al margen del Estatuto de los Trabajadores. Y además, se supone que piden entusiasmo, horas extraordinarias no retribuidas y poner buena cara.
Rápidamente ha reaccionado UGT diciendo que esa propuesta había que enterrarla en un lugar muy profundo. Pero al margen de su inviabilidad, porque no hay ningún estado democrático por muy conservador que sea su gobierno, que pueda estar dispuesto a dar su aprobación a esa forma de sometimiento, es muy interesante averiguar cuales son los pensamientos que circulan en el cerebro de los representantes de nuestros empresarios.
Sabido es que en los últimos diez años el crecimiento de los beneficios ha sido exponencial mientras que los salarios cabalgaban sobre el índice de precios al consumo. Sabido es que los asalariados no tienen ninguna responsabilidad en esta terible crisis económica que es de naturaleza financiera. Conocidos son los excesos de un abanico salarial que concentra, además de las rentas de capital, el Producto Interior Bruto en unas dos mil personas.
Pero la imagen que acaba de dar la CEOE de sí misma es la peor campaña de imagen que se podía dar y sitúa la negociación entre los agentes sociales en unos parámetros de desconfianza que hace que no sea ninguna locura situar la negociación de un acuerdo social en una instancia democrática como es el Parlamento. Con unos empresarios así, la revolución tecnológica del I+D parace una auténtica quimera.
Carlos Carnicero es periodista y analista político
PD.: Imagen recogida de aquí
1 comentario:
Y lo que queda, Jose, lo que queda. Y muchísima gente pasándolo fatal.
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