martes, 30 de junio de 2009
Gracias al PP, España es líder
Aún podía ser mejor, si no fuese por los socialistas y por Zapatero. Menos mal que desde el PP denuncian un día sí, y otro también la utilización por parte del PSOE y el Gobierno de España, de las fuerzas de seguridad del Estado, los jueces, los fiscales, y todas cuantas instancias judiciales sean necesarias en contra de los intereses del PP, justo los mismos que han posibilitado esta grata calificación internacional.
Este gran logro no sería posible, sin duda, sin su colaboración en casos como el Gürtel, su empatía para con la elegancia del esbelto Camps, sin la altanería de gentes como Trillo, Aguirre, Bárcenas, Fabra,... y tantos otros que hacen posible que nuestro país, nuestra Patria, destaque por encima de otros muchos países.
Gracias, señor Rajoy, gracias a todos por vuestra colaboración.
España, a la cola de la UE en lucha contra la corrupción
PD.: Porca miseria,...
lunes, 29 de junio de 2009
El PP prepara el asalto final, por Graciano Palomo
Publicado hoy en ELPlural.com
En estos momentos, las fuerzas en la alta dirección en Génova 13, están divididas respecto a la conveniencia o no de presentar una moción de censura. Prefieren no correr riesgos (de ahí que un día sí y otro también inciten al presidente Zapatero para que se someta a una “cuestión de confianza”), pero hay mayoría –Arriola incluido, que es al final el que manda-respecto a ir a esa solución constitucional última si el paro alcanza los cinco millones de desempleados.
Es verdad que en los últimos meses Mariano Rajoy ha conseguido dos victorias importantes principalmente internas pero escasamente significativas en su objetivo final de habitar los salones que ahora son privativos de José Luis Rodríguez Zapatero.
En la planta séptima de Génova se confía principalmente en tres vectores. El primero y más principal es el deterioro gubernamental a propósito de la situación económica; en sustancia, en los insufribles dígitos del paro que está trastocando todo hasta el punto que ya se pueden contabilizar casi un millón de mendigos por las calles en diferentes condiciones. El segundo, en la necesidad perentoria de que el conglomerado mediático de la derecha (diverso y cainita) se ponga de acuerdo en lo fundamental: llevarle en volandas como líder al mismo tiempo que decreta la caza y captura de ZP.
El tercero, que el otrora poder fáctico por antonomasia, el dinero, se ponga de una vez por todas en pié de guerra contra el señor de “rojo” y propine, a su vez, una gran ofensiva para propiciar la alternativa de la derecha.
Tengo para mí que no tienen en cuenta la demostrada capacidad de supervivencia del Presidente.
Repetir el modelo
Cuando se analiza el contexto de la derecha política no se puede olvidar el libro de estilo del rasputín Pedro Arriola, uno de los personajes más viscosos de la actual coyuntura. Rajoy se ha liquidado a todos los aznaristas que pululaban a su alrededor (o casi) pero acoge en su seno como suyo al ex comunista sevillano al que incluso sube sus honorarios.
Arriola es partidario (al fin y al cabo se considera el padre de aquel invento) de repetir el modelo Aznar en 1995, esto es, ir liquidando cuanto se mueve alrededor de Zapatero. Con nombres y apellidos. Esta semana sería el jefe del CNI y pasado mañana el vicepresidente Manuel Chaves que, además, es presidente del PSOE y el líder histórico del socialismo andaluz.
Las conspiraciones y estrategias de salón son buenas si dan finalmente resultado; pero generalmente la praxis española dice que fracasan.
El Señor de los Anillos
Aquí lo que está por comprobar es si José Luis Rodríguez Zapatero es capaz de darle la vuelta a la situación como hizo en la anterior legislatura o si por el contrario el sutnami económico se lo lleva por delante.
Entre los más viejos del PSOE empieza a cundir el pánico; los más zapateristas entienden que el vallisoletano/leonés tiene todavía recorrido. Los primeros entienden que se equivocó a ir a un gobierno de perfil bajo desde el punto de vista técnico porque lo que demanda la actual hora es, además de una cierta dosis de ideología, capacidad de GESTIÓN y que los números cuadren.
De hecho el espectáculo del tándem ALONSO/MADINA pactando a las 11 con Llamazares y a las 12 arrugándose ante CIU no ha gustado nada, pero que nada, en el inquieto Grupo Parlamentario.
Lo que se necesita ahora en el cuadro gubernamental es que aparezca algún “brote verde” incuestionable e inmarcesible; tendría un efecto vivificador entre la concurrencia.
Porque en determinados ambientes del millón de fascistas que oficialmente cubre la geografía nacional ya piden abiertamente que los mosquitos de Togo se lleven por delante a un jefe de gobierno constitucional y democrático.
Desde el 23-F no había visto espectáculo semejante.
Graciano Palomo es periodista y escritor, director de FUNDALIA y editor de IBERCAMPUS.ES
martes, 23 de junio de 2009
¿Viramos a estribor, capitán?
Comparaciones odiosas
domingo, 21 de junio de 2009
¿Sin iniciativa?
Sin iniciativa
Gobierno y oposición están eludiendo sus respectivas responsabilidades frente a la crisis
El modo de gobernar que ha desarrollado Rodríguez Zapatero al frente del Ejecutivo se apoya en una paradoja. Mientras que, por un lado, ha acentuado los rasgos presidencialistas de su mandato hasta convertir el Consejo de Ministros en un simple órgano consultivo, por otro ha venido transfiriendo la responsabilidad de las decisiones más comprometidas a los expertos o a los agentes que pueden resultar afectados por ellas. Así ocurrió, entre otras, con las reformas estatutarias, y así está volviendo a suceder ahora con ocasión del pacto social entre patronal y sindicatos. El papel del Gobierno no puede limitarse a instar el acuerdo, sino que está obligado a adoptar un papel activo y a presentar las líneas maestras sobre las que debe discurrir la negociación. Lo contrario equivale a eternizar las conversaciones, poniéndolas en riesgo. De paso, convierte al Gobierno en una institución subsidiaria de la patronal y los sindicatos, sólo encargada de sancionar los acuerdos que puedan alcanzar.
Pero tampoco la oposición se ha mostrado dispuesta a asumir la cuota de responsabilidad que le corresponde. Frente a la crisis, el Partido Popular se ha instalado en un discurso que reposa en la predicción catastrófica y que repite como un mantra la necesidad de regresar a las políticas que aplicó desde el Gobierno. Ni la gravedad de la situación interna e internacional es comparable a la que vivía España en 1996 ni las recetas de entonces sirven ahora. Entre otras razones porque fueron esas recetas las que sentaron en gran medida las bases de las actuales dificultades y porque en estos momentos el principal problema de la economía española no es la inflación, sino la sombra de la deflación. Y también porque volver a las recetas de 1996 supondría alejar a nuestro país del consenso fraguado entre las principales economías del mundo para hacer frente a la crisis, obligándonos a una incierta travesía en solitario.
jueves, 11 de junio de 2009
7-J: De nuevo, Bocatto di Cardinale
En fin, ya te digo: ¿Y el Real Madrid qué, otra vez campeón de Europa?