domingo, 29 de noviembre de 2009

SIGUE LA HIPOCRESÍA: ¿No fueron esos dos dictadores unos asesinos, monseñor Martínez Camino?

¿No fueron esos dos dictadores unos asesinos, monseñor Martínez Camino?

A Pinochet el Papa Juan Pablo II le dio la comunión y a Franco los obispos lo paseaban bajo palio, como si ambos fueran santos

Por Enric Sopena, en ElPlural.com

El obispo auxiliar de Madrid, secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal Española ha recordado que la doctrina de la Iglesia católica establece que las personas “en pecado público” -como los políticos que apoyan el aborto- no deben comulgar, aunque señaló que no se trata de una “excomunión”. Los políticos que voten favorablemente la nueva ley del aborto, según subrayó Martínez Camino, “están objetivamente en pecado público y no pueden ser admitidos en la sagrada comunión”. Precisó el obispo citado -que es un protegido del cardenal Rouco Varela- que para volver a recibir la comunión, los políticos avaladores de la nueva legislación abortista, tendrían que reparar el “mal hecho” y arrepentirse públicamente”.








De hecho esta norma está siendo aplicada por el episcopado norteamericano al senador Patrick Kennedy -católico y partidario de la legalización del aborto-, hijo del recientemente fallecido Edward Kennedy y sobrino del asesinado John F. Kennedy, el primer presidente católico de EEUU, y sobrino de Robert Kennedy, también asesinado. A este Kennedy lo expulsan de la comunión, pero a los curas pederastas, que son legión en Norteamérica, los esconden o les procuran auxiliar, aunque sus gravísimos delitos arruinen a la Iglesia católica y, sobre todo, hayan quebrado vilmente a miles y miles de niños y niñas y, por supuesto, de familias.
Te recuerdo Amanda

Por cierto, monseñor, ¿podría Su Eminencia decirnos si cuando, en octubre de 1988, Su Santidad el Papa Juan Pablo II depositó en la boca del general Augusto Pinochet la hostia consagrada, tan sangriento dictador estaba o no en situación de “pecado público”? ¿Había al menos reparado el inmenso daño que produjo su golpe de Estado? ¿Se había arrepentido ese asesino uniformado de las miles y miles de muertes provocadas a sangre y fuego por su golpe militar?

¿Sabe usted, monseñor Martínez Camino, que justamente el 5 de diciembre de este año por fin le serán rendidos los honores fúnebres debidos a Víctor Jara, que “en cinco minutos quedó destrozado,” como el mismo vaticinaba en su bellísimo poema Te recuerdo Amanda, emocionante y repleto de humanismo?”


El católico José Bono

José Bono, presidente del Congreso de los Diputados, socialista y fervoroso católico, evocó ayer, muy oportunamente, aquella misa en la que comulgó Pinochet de la

mano del Sumo Pontífice. Bono ha defendido la ley que regulará el aborto justificándola como un mal menor –lo que es discutible, pero desde su conciencia cristiana, respetable- y estos días se ha esforzado en argume

ntar con solidez sus puntos de vista como ciudadano, como político y como un católico que nunca ha ocultado sus creencias. Ha sido especialmente oportuna su referencia a aquella comunión que a muchas, a muchísimas personas, nos pareció una descarnada blasfemia.

Las bodas de oro
Es más. El 18 de febrero de 1993, Juan Pablo II envió un telegrama a Pinochet, felicitándole a él y a su mujer por las bodas de oro matrimoniales. El nuncio del Vaticano en Chile, Ángel Sodano, le añadió por escrito lo siguiente: “Su Santidad conserva el conmovido recuerdo de su encuentro (…) con ocasión de su extraordinaria visita pastoral a Chile”. En los Gobiernos de Pinochet los ministros fueron católicos y algunos, como en la dictadura de Franco, miembros del Opus Dei.

¿El capelo cardenalicio?
Asimismo fue del todo blasfema la actitud, abrumadoramente mayoritaria, de la jerarquía eclesiástica española, convirtiendo -durante casi cuarenta años- a otro dictador cruel, Francisco Franco, en “Caudillo de España por la gracia de Dios”. Comulgaba el tirano como un beato o un santurrón. Los monseñores lo paseaban en las procesiones bajo palio, igual que si fuera el nuevo hijo de Dios en la tierra. E incluso un grupo de influyentes católicos est

uvo a punto de que la Santa Sede le hubiera otorgado al dictador el capelo cardenalicio.

Las Cruzadas

Callaron los jerarcas eclesiásticos y no condenaron al Gobierno Aznar que, pudiendo haber liquidado en su segunda legislatura la despenalización del aborto, mantuvo esa ley para no crearse problemas y porque les hubiera perjudicado en las urnas. Ahora, sin embargo, sí condenan a Rodríguez Zapatero y a políticos de otros partidos que no son sólo del PSOE y les amenazan primero con la excomunión y después con retirarles a los que se confiesan católicos el sacramento de la comunión. Pero a asesinos como Pinochet y Franco [hay muchos más ejemplos, desde los tiempos de las Cruzadas y en siglos anteriores a aquellas maquinarias de guerra bendecidas por los Papas], la cúpula católica les absolvió y les trató con exquisita delicadeza y casi como santos venerables y, en vida, venerados.

El baluarte del cristianismo

Narrado por Paul Preston en uno de sus libros sobre Franco: “El 18 de noviembre de 1936, un Franco visiblemente emocionado aparecía en Salamanca ante las multitudes que aclamaban febrilmente a Hitler y a Mussolini. Les dijo que la Alemania nazi y la Italia fascista eran el baluarte de la cultura, la civilización y el cristianismo en Europa”. Por lo visto, Franco tenía razón. ¿O no monseñor Martínez Camino?

Enric Sopena es director de El Plural


Más sobre el tema:

sábado, 28 de noviembre de 2009

Frente a los piratas, la mayoría paga

Escasos países se han atrevido al uso de la fuerza y pocos lo han logrado sin bajas

EL PAÍS - Madrid - 28/11/2009

Un rehén y varios piratas murieron en operaciones del Ejército francés

Casi todos los Estados excluyen este tipo de temas de la bronca política

Cinco secuestradores juzgados en Holanda amenazan con solicitar asilo político

Varios Gobiernos piden un tribunal internacional para juzgar a corsarios

Más de 1.500 rehenes y 88 barcos secuestrados en los últimos dos años. Es el extenso currículum de éxitos de los piratas somalíes. Han capturado barcos de todas las nacionalidades y banderas posibles, pero a la hora de escoger a sus presas, prefieren barcos grandes y de tripulación europea. "Son más caros", reconoce Stephen Askins, abogado de uno de los bufetes británicos que se ofrece como mediador a los armadores durante los secuestros. La mayoría se han resuelto pagando. Entre 2007 y 2009, 46 barcos fueron liberados previo pago de rescate. Sólo 14 se resolvieron por la fuerza y no siempre terminaron bien, si la medida del éxito es la ausencia de bajas. Además, en la mayoría de países existen pactos tácitos para excluir este tipo de cuestiones de la bronca política. Lo que sigue es un análisis de cómo están abordando el problema.

- Holanda: primer juicio a piratas en Europa. El primer secuestro se resolvió tras pagar un millón de dólares. Del segundo y último hasta ahora, no trascendió el monto del rescate. Un tercer ataque, frustrado, dio con cinco piratas en una cárcel holandesa. Cayeron al mar al intentar asaltar el Samanyulo, fueron auxiliados por la marina danesa y entregados a Holanda. Cinco meses después, comparecieron ante los jueces de Rotterdam. Fue el primer juicio de este tipo en Europa, y llegó precedido de agrios debates parlamentarios. El proceso obligó a desempolvar códigos antiguos, y puso muy nervioso al Gobierno holandés cuando oyó a los abogados de los detenidos decir que sus clientes "pobres y desesperados" querían pedir asilo político. El Parlamento en pleno exigió explicaciones al Ejecutivo. El ministro de Exteriores propuso la creación de un tribunal especial contra la piratería, tal vez en Kenia. Se debatirá en una conferencia internacional el próximo 7 de julio, en La Haya.

- Francia: asaltos e infantes de marina. Es el único país de la UE que ha embarcado infantes de marina en los buques. En abril de 2008, un grupo de piratas secuestró a 30 tripulantes de un velero de lujo, Le Ponant. Una semana después, el armador pagó un rescate y los piratas liberaron el barco. El ejército persiguió a los secuestradores en su huida y horas después, helicópteros especiales de la armada francesa bombardearon el refugio de los piratas en tierra. Murieron tres corsarios y otros fueron detenidos. Parte del botín fue recuperado, según el Estado Mayor francés.

Las fuerzas especiales francesas liberaron poco después otro velero, el Carre d'As IV. Pero en abril de este año fue secuestrado otro más con dos parejas y un niño de tres años a bordo. No hubo rescate. Fuerzas especiales francesas procedentes de la base de Yibuti tomaron al asalto el Tanlit. En la operación murió un rehén y dos piratas. Otros dos secuestradores fueron arrestados y enviados a Francia, donde serán juzgados. Tras el asalto, el presidente de la República, Nicolas Sarkozy, aseguró que estaba "determinado" a "no ceder al chantaje de los piratas". Ninguno de estos incidentes provocó especial polémica en Francia, donde un pacto tácito que se respeta desde hace años excluye del enfrentamiento político diario dos cuestiones: la política exterior y la política militar.

- EE UU: tres piratas muertos. En abril de este año, un grupo de piratas asaltó el carguero Maersk Alabama y, tras un enfrentamiento con la tripulación, lo abandonó con el capitán Richard Phillips como rehén. Mantuvieron a la nación en vilo, a la deriva en un bote salvavidas, durante cinco días. El presidente Obama autorizó al grupo de operaciones especiales de la Marina que intervinieran. Mataron a tres piratas y salvaron al rehén.

Obama prometió redoblar los esfuerzos en Washington para luchar contra la piratería. La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, presentó un programa para desarmar a los piratas que incluye más cooperación internacional y congelar los recursos de los grupos criminales. Además, el ejército ha emprendido un silencioso y lento despliegue militar en la zona, comenzando en las Seychelles.

En el Senado, el demócrata Russ Feingold ha pedido reiteradamente otro enfoque: "No nos podemos permitir depender sólo de acciones militares para combatir a los piratas... Ese enfoque podría fomentar la desesperación y el antiamericanismo en Somalia".

- Alemania: asalto abortado. Los piratas que secuestraron el carguero alemán Hansa Stavanger el pasado 4 de abril pertenecían al mismo clan que capturó al Alakrana. Los piratas liberaron a sus 24 tripulantes a los cuatro meses tras cobrar un rescate de 2,7 millones de dólares. Un comando de la unidad antiterrorista GSG 9 de la Policía Federal abortó el asalto al buque para evitar un posible baño de sangre a bordo. Según medios alemanes, porque los ministerios de Interior y Defensa no lograron ponerse de acuerdo. El entonces ministro de Defensa Franz Josef Jung propuso una reforma de la Constitución para permitir al Ejército que pueda realizar operaciones similares en el futuro. La fragata Mecklenburg-Vorpommern llegó a acercarse al barco secuestrado, pero se alejó tras las amenazas de los piratas de matar a sus rehenes. El pasado 19 de julio también fue liberado el Victoria tras pagar más de un millón de dólares de rescate.

- Rusia: en contra de la vigilancia privada. La tripulación rusa del Thai Union III está en manos de los piratas y la negociación para liberarles, muy dura, se prolonga ya por tres semanas. En julio, Rusia envió buques de guerra al golfo de Aden. El presidente, Dmitri Medvédev, ha asegurado que aumentará su presencia y ha insistido en la necesidad de crear un tribunal internacional especial para juzgar a los piratas. La oposición apoya la política del Kremlin. Que se sepa, el Gobierno nunca ha entrado en negociaciones para pagar rescate. Además, los rusos consideran peligroso armar a la tripulación de los mercantes. Alexandr Oblovati, jefe del servicio de seguridad del Departamento de la Flota Marítima, explica: "El tener una decena de kaláshnikovs no salvará la situación, ya que los piratas están mucho mejor armados, con cañones y lanzaminas. Nosotros somos partidarios de lo que llamamos variante inglesa, a saber, el total sometimiento a los corsarios. Porque nuestra preocupación fundamental es la seguridad de la tripulación y no la conservación de la carga o el dinero del barco".

También Ucrania sufre a los piratas. Hoy hay 24 ucranios, entre ellos dos mujeres, una de ellas menor, y un bebé, secuestrados a bordo del Ariana. El Gobierno ucranio va a participar en la Operación Atalanta.

- Reino Unido: el país de los mediadores. Los piratas piden siete millones de dólares para liberar al matrimonio británico secuestrado el pasado 23 de octubre en su velero, Lynn Rival . La posición oficial del Reino Unido es la de "nulas concesiones ante quienes toman rehenes", pero la ley británica permite a los armadores pagar rescates si no se demuestre que los secuestradores tienen conexiones con grupos terroristas -los servicios de inteligencia están convencidos de que Al Qaeda opera en Somalia-. Las navieras suelen recurrir a bufetes y compañías aseguradoras que ejercen de intermediarios sin necesidad de informar a las autoridades. Pero los familiares del matrimonio no pueden pagarlo y el Gobierno no está dispuesto. La oposición no se ha enfrentado al Ejecutivo en este tema porque los asuntos de interés nacional se mantienen al margen de las disputas políticas. Un sector de la prensa denunció que la Royal Navy fue testigo pasivo del secuestro. El Ministerio de Defensa alegó que no abrió fuego para no ponerles en peligro.

- China. Llamada a la ONU. Los navíos de la armada china desplegados en el Índico no pudieron hacer nada para impedir el secuestro el pasado 19 de octubre del mercante Xin Hai, con 25 tripulantes a bordo. El Gobierno chino ha asegurado que está negociando su liberación, pero no da detalles. Sus captores aseguran que será pronto porque han acordado con los propietarios un rescate de 3,5 millones de dólares.Han surgido voces para que China asuma el liderazgo en la coordinación de los buques de guerra en la zona, pero Pekín dice que es papel de la ONU. Proponen que se definan áreas por países, en lugar de que los navíos realicen extensas labores de patrulla o sigan a los barcos de su nacionalidad.

Información elaborada por: Isabel Ferrer, Antonio Jiménez Barca, David Alandete, Juan Gómez, Rodrigo Fernández, Patricia Tubella y José Reinoso.

jueves, 26 de noviembre de 2009

“Lo mínimo que podrían hacer es dar las gracias”

La derecha cuestiona ahora a los marineros secuestrados que lanzó contra el Gobierno en pleno secuestro

“Lo mínimo que podrían hacer es dar las gracias”

S.COLADO, en ElPlural.com

Las duras críticas de algunos de los marineros vascos liberados en el Alakrana contra el Gobierno –tachando de “asquerosa” su gestión- han tenido el efecto de reavivar el debate sobre las responsabilidades en el secuestro. Curiosamente, aunque muchos medios dieron por buenas las palabras de los marineros cuando estaban secuestrados y continuamente amenazados por los piratas somalíes, ahora se están poniendo en cuarentena sus palabras. La periodista Lucía Méndez, de El Mundo, declaraba en TVE que “lo mínimo que podrían hacer es dar las gracias”. El diario de Pedro J., en cualquier caso, no tiene inconveniente en acusar al CNI de ser engañado durante el secuestro cuando desde sus páginas aseguraron que los tres marineros habían sido desembarcados y según el entorno pirata estaban en tierra somalí e iban “a entregarlos a los familiares de los dos compañeros que están detenidos en España”. El patrón del buque, Ricardo Blach, ha reconocido que estaba prácticamente seguro de que sus compañeros desembarcados habían vuelto al barco, pero temía que los piratas descubriera que lo sabían. El director de ABC, un medio que no se hizo cargo de la especial situación de los secuestrados y publicó tal cual las advertencias de Blanch (“matarán a los tres desembarcados y nos irán llevando de tres en tres”), insiste en que “la prensa ha sido excesivamente prudente al informar del Alakrana” y que “desde el minuto uno los medios sabíamos mucho más de lo que hemos publicado”.

El Gobierno ha estado en el centro de las críticas durante el mes y medio que duró el secuestro del Alakrana, especialmente por parte del PP y de los medios de su órbita. Aunque acosado por los ataques, el Ejecutivo recordó durante la crisis datos como que el barco faenaba fuera del perímetro de seguridad o que el caso del atunero vasco no era una excepción ya que en las conflictivas aguas del Golfo de Adén hasta doce buques de diferentes nacionalidades están secuestrados en el Índico, de ahí la necesidad de actuar en el marco protegido por los buques militares de la operación Atalanta. Sin embargo insistieron en pasar de puntillas por estos puntos y reiteraron una y otra vez que la prioridad era la vuelta a casa de los marineros sanos y salvos. Existen barcos como el taiwanés Win Far 161 o el Ariana de armadores griegos que llevan más de seis meses secuestrados.


Un presunto timo
Las explicaciones sobre la gestión del Ejecutivo con el Alakrana vivieron este miércoles un nuevo capítulo en el Congreso. Entre otras cosas la vicepresidenta De la Vega recordó al PP, a raíz de las críticas de que la detención de dos piratas dificultó las negociaciones, que en la Francia que ponen de ejemplo en la lucha contra la piratería se están juzgando a varios que han apresado. Por su parte, la ministra de Defensa reprochó al PP su intención de hacer aparecer el caso como algo que “sólo le pasaba a España cuando sólo este año ha habido 17 secuestros y más de 60 barcos de todo el mundo”. Además apuntaba que el CNI había desmentido la información publicada por El Mundo de que pagaron un millón de euros a cambio de los tres marineros que los piratas aseguraron haber desembarcado. El desembarco nunca se produjo y se demostró que era una táctica de presión de los extorsionadores.

El Mundo y sus fuentes piratas
Aunque en los momentos de máximo presión en la extorsión se pidiera calma desde el Ejecutivo, el mismo diario que ahora informa de un presunto timo a los servicios de inteligencia españoles, el 5 de noviembre, el día posterior al anuncio del falso traslado de tres tripulantes a tierra, dio por buena tal información. Y fueron más allá al hacerse eco de las palabras de “Husein Badmax, un líder de los piratas somalíes relacionado con los secuestradores del Alakrana” que explicó al diario de Pedro J. que los tres desembarcados “están aquí, en Harardhere” y que iban “a entregarlos a los familiares de los dos compañeros que están detenidos en España” y que “no garantizamos su seguridad”.

ABC se niega a hacer autocrítica
No fueron los únicos. ABC titulaba la información sobre el presunto desembarco con las palabras del patrón del atunero secuestrado, Ricardo Blach, aunque éste no fuese en esos momentos completamente dueño de sus actos: “Matarán a los tres desembarcados y nos irán llevando de tres en tres”. En un duro editorial, el diario de Vocento aseguraba al día siguiente que el Gobierno español estaba en una “encrucijada”, lo acusaba de “debilidad” y se hacía eco de los argumentos de los piratas diciendo que “si los capturados forman parte de la negociación con los secuestradores, carece de sentido haberlos traído a España”.
"Al 100 o al 90 por ciento"
El patrón ha reconocido ya en frío este miércoles en rueda de prensa que sabía al "100 o al 90 por ciento" que sus compañeros desembarcados habían vuelto al buque poco tiempo después, pero que "no podía decirlo" porque las vidas de la tripulación "corrían peligro" si lo desvelaban. Sin embargo, el director de ABC, Ángel Expósito, se ha negado a hacer autocrítica y ha asegurado que “la prensa ha sido excesivamente prudente al informar del Alakrana” y que “desde el minuto uno los medios sabíamos mucho más de lo que hemos publicado”.

Críticas de los marineros
Algunos de los marineros vascos sorprendieron cuando tras declarar ante el juez arremetieron con dureza contra el Gobierno socialista, con palabras que no distan mucho en cualquier caso de lo publicado diferentes diarios o de las graves acusaciones lanzadas por el PP. Así, el maquinista del barco calificó de "asquerosa" la gestión gubernamental y reclamó que si hay un acuerdo para dejarlos libres “que los dejen, porque si no cumplen el acuerdo y cogen otro barco español, pobrecitos". También aseguró que los tripulantes de la fragata Canarias que los atendieron tras la liberación “a pesar de ser militares tienen el corazón de oro”. Por su parte, el cocinero del buque aseguró que al saber de la detención de los dos piratas fueron conscientes de que el Gobierno "la había cagado".

Un guión escrito por piratas
Sin embargo, ahora desde la prensa que sirvió de altavoz a los marineros cuando estaban secuestrados sí se permiten criticarles abiertamente. Así, Lucía Méndez, de El Mundo, declaraba ayer en Los Desayunos de TVE que se hacía cargo del “sufrimiento” sufrido, pero “esa muestra de ingratitud no es que pueda ofender al Gobierno, es que puede ofender a muchos españoles, todos los españoles hemos sido solidarios con esas 36 personas, hemos gastado una serie de recursos del Estado para conseguir su liberación, lo mínimo que tendrían que hacer es dar las gracias….”. Méndez en cualquier caso ya advirtió (desde el mismo diario que aseguraba que los marineros fueron desembarcados e iban a ser llevados a la casa de los familiares de Willy) que el secuestro se había convertido “en un espectáculo cuyo guión lo escriben los piratas”.

Críticas de los medios sí, de los marineros no
Otro periodista, habitual fustigador de Zapatero en las tertulias de Telemadrid, Antonio Pérez Henares, aseguró esta vez desde RNE que “he sido crítico respecto a errores que ha cometido el Gobierno en todo el proceso del Alakrana" pero “hay un elemento en el que difícilmente, y menos que nadie los pescadores, pueden hacer una crítica al Gobierno, porque ha puesto por encima de todo, incluso de intereses de Estado o la propia dignidad nacional, a ellos”.

"El Gobierno no los mandó a pescar allí"
José Cendón, el fotógrafo que padeció otro secuestro de 40 días en Somalia, fue preguntado este martes en una entrevista a El Periódico por las duras críticas de las familias hacia Zapatero. Cendón apuntó que “el Gobierno no los mandó a pescar allí, y luego les han sacado las castañas del fuego, así que considero que no deberían quejarse demasiado porque aquí nadie le ha exigido responsabilidades al armador, que es el que tiene toda la responsabilidad” y recordó que “si fueran marineros ingleses, seguirían allí, porque el Gobierno británico no negocia con terroristas”. También hacía autocrítica al reconocer la flexibilidad de ciertas normas en situaciones límite, y es que aunque cree que pagando se alimenta la piratería, “mis ganas de salir vencieron a mis principios”.

Los expertos alertaron de las técnicas de presión
En los momentos de máxima tensión hubo voces que recordaron que se estaba viviendo una negociación a partir de una extorsión, y fuentes militares advirtieron de que detrás del plante de los piratas en relación a sus compañeros detenidos en España estaba la pretensión de obtener más dinero. Así lo señaló también el Director del Programa de Asistencia de la Navegación con sede en Mombasa, Andrew Mwangura considerado uno de los mayores expertos en barcos secuestrados en Somalia, y que declaró a la SER que los piratas estaban empleando técnicas “como en cualquier negocio, cuando vas a un mercado y quieres algo regateas”. “Ahora los piratas dicen al armador: antes de hablar queremos la liberación de nuestros compañeros, luego pueden pedir que se aleje el despliegue militar o exigir suministros de agua o comida, es su técnica, pedir de todo antes de pedir una cantidad de definitiva, quieren marcar los tiempos para conseguir más dinero, y es que ahora mandan ellos, ellos dan las órdenes, no el armador".

lunes, 23 de noviembre de 2009

Alakrana como síntoma



El largo secuestro ha puesto de relieve la degradación del debate público en España

Editorial de ElPaís.com, 22/11/2009

El secuestro del Alakrana se ha convertido en síntoma de la degradación del debate público en España, habida cuenta de las reacciones que ha generado: irresponsables mientras había 36 marineros en peligro, demagógicas cuando finalmente fueron liberados. No deja de ser una sorprendente paradoja que los únicos que han quedado a salvo de los exabruptos cruzados durante los últimos días hayan sido, precisamente, los piratas. En medio del escándalo no ha habido una sola palabra de condena para quienes practican una lucrativa actividad criminal a costa de la libertad y la vida ajenas, como si su presencia en el Índico fuera un fenómeno de la naturaleza que, como los escollos o las tempestades, dificultase la navegación. La realidad es, sin embargo, exactamente la contraria: tras los desarrapados que asaltan los barcos y aterrorizan a las tripulaciones con sus alardes de violencia existe una extensa red de beneficiarios, que desborda con mucho las fronteras de un Estado fallido como Somalia.

Cuando un Estado es sometido a un chantaje como el del Alakrana, con 36 vidas en juego, los dilemas políticos, jurídicos y morales planteados exigen rigor y sobriedad en los discursos, no la grosera frivolidad con la que cada cual, según el caso, ha tratado de obtener beneficios del espectáculo o eludir responsabilidades. Ejemplos de ello son la impúdica disputa pública a cuenta de quién decidió traer a España a los dos piratas capturados, librada entre la Audiencia Nacional y el Gobierno, y los impertinentes roces entre los ministerios concernidos. Pero también la conducta de aquellos medios de comunicación que, bajo el escudo del derecho a informar, se han plegado a la manipulación de los corsarios. Aunque quizá en este último capítulo el mayor escarnio esté por llegar. Nada justificaría que, tras 47 días con vidas en peligro y la dignidad institucional en jaque, la televisión basura explotara el morbo y el sensacionalismo con la muy rentable coartada de mostrar el lado humano de la noticia.

Acuciado por el chantaje, el Estado se ha avenido a negociar con delincuentes, al igual que están haciendo otros Estados en las mismas circunstancias. Tan problemático es apoyar esta decisión como censurarla, porque lo que está en juego es, en resumidas cuentas, si se antepone la vida a los principios y las leyes. Pero con un decisivo matiz, que aproxima este dilema a la aporía y obliga, cuando menos, a una actitud respetuosa: quienes reclaman la superioridad de los principios y las leyes no arriesgan su propia vida, sino la de otros. Si el debate público en España no llevara tanto tiempo chapoteando en el cenagal del sectarismo y los gestos grandilocuentes, la preocupación mayor sería cómo evitar que otras tripulaciones queden en peligro y que el Estado se vuelva a enfrentar un desafío semejante. Colocar vigilantes privados armados en los barcos que faenan en el Índico, o que simplemente transitan por una de las rutas más importantes de la navegación internacional, es un remedio de urgencia, no una solución. La solución pasa por desmantelar la red de intereses que se ha creado en torno a la piratería, además de seguir reforzando la seguridad en la zona. Ambas estrategias requieren un compromiso internacional más firme que el existente.

Como víctima de la piratería, nuestro país tiene sobradas razones para promover ese compromiso en los foros multilaterales y a través de iniciativas específicas. Pero su posición se irá debilitando si el secuestro del Alakrana sigue tratándose como un espectáculo del que extraer beneficios de cualquier naturaleza. La condición para abrir el debate público se ha cumplido, porque los 36 marineros están libres y en casa. Pero eso no significa que sea ni útil ni aceptable cualquier forma de conducirlo.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Expertos en rapiña, una vez más

Una vez más, sin vergüenza. Sí, eso mismo. Estos patriotas del "Partido Gürtel" lo tienen claro: ni un día de celebración. A Zapatero ni agua. Menos mal que el secuestro de los pescadores del Alakrana por piratas somalíes ha tenido un final feliz. Sí, F-I-N-A-L-- F-E-L-I-Z.

Ah, ¿Que se ha pagado un rescate? ¿Y alguien tenía alguna idea mejor en esas circunstancias y, "radiando cada minuto" del secuestro por mor de la "libertad de opinión", y en contra de la discreción y la eficacia? Acaso, ¿asaltar con "los hombres de "Harrelson" el buque? ¿Y, si hubiera habido algún muerto? ¿Qué estarían despotricando desde la caverna? ¡Madre del amor hermoso! Pues eso: Gracias señor Rajoy, (y su troupe).

Como dice Manolo (Saco): Aunque no lo parezca, están todos vivos. Este es su comentario al respecto, que recojo de su blog, cuyo nombre "Fuego amigo", viene al caso como anillo al dedo. ¿No creéis?

Aunque no lo parezca, están todos vivos

Manolo Saco, en su blog "Fuego amigo"

No cerró la boca hasta que le explicaron en Moncloa que, si no se callaba, el precio del rescate subía día a día de manera exponencial. La exigencia de liberar a los dos piratas, a buen recaudo en la Audiencia Nacional, no era otra cosa que una disculpa de la multinacional del secuestro para presionar al alza el precio final, como reconocía ayer el portavoz de los piratas en ABC.es.

Es el jefe de la oposición, el que sueña con gobernarnos algún día, pero tiene una bocaza que le invalida para llevar adelante cualquier negociación delicada donde prime la prudencia y la sagacidad que se le supone a los jugadores de póker. No hay más que mirarle a la cara, sus ojos espantados, su lengua volandera, para saber qué cartas lleva. Es transparente.

Es tan bocazas, que antes de jugar descubre sus cartas ante los jugadores de mesa. “Hoy es día de celebración, pero mañana me van a oír”. Y así fue. Así que yo anteayer, cava en mano, me tragué todos los telediarios e informativos para unirme a la fiesta nacional de bienvenida a los pescadores al mundo de los vivos porque sabía que al día siguiente, es decir ayer, el Señor de las Catástrofes me iba a cobrar peaje por tanta alegría. La alegría, las buenas noticias, deben pagar siempre un peaje en el fielato del PP.

Quien no hubiera estado atento a las noticias sobre los felices acontecimientos del día anterior habría pensado que, en realidad, habían liquidado a todos los marineros españoles, fusilados en cubierta por piratas borrachos y drogados hasta las patas.

Todo el PP, con el gestor de los hilillos de chapapote del Prestige al frente, se aplicaron a una sobreactuación tan desproporcionada que me dieron ganas de ir a misa a rezar por las almas de los pobres atuneros, ametrallados en alta mar.

No quiero ni pensar qué nos exigiría Mariano si de verdad hubiera muerto alguien en el Alakrana.
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Meditación para hoy:

Buscando, buscando, encontré esta alegoría mariana:

“A veces uno tiene la sensación de que, cuando se produce una catástrofe, el presidente tiene que ocuparse absolutamente de todo. No es posible.”

¿A qué presidente se refiere Mariano? ¿A qué catástrofe?

Os doy una pista: esta declaración al diario El Mundo tiene fecha de 10 de diciembre de 2002. Ya entonces Mariano Rajoy estaba cimentando su muy ganado Prestigio en la solución de catástrofes.


PD.: La imagen es una adaptación de aquí.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Neo-parabolanos en la España del siglo XXI


Carlos Carnicero califica de linchamiento a la denuncia contra el Secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, presentada por el Centro Jurídico Tomás Moro. Se trata de la misma asociación que denunciara en su día a la Clínica abortista Isadora. Todo apunta a que el objetivo perseguido ahora va en la misma línea. Me explico:

Se busca el ruido mediático y político. Ya lo consiguieron con la denuncia contra la Clínica Isadora. Archivada judicialmente un año más tarde. Un año muy bien aprovechado por la caverna mediática y política para socavar una vez más con mentiras, exageraciones y despropósitos, los pilares fundamentales de nuestro estado de derecho. Aún en estos días, Martínez Camino, sigue erre que erre con la matraca de la excomunión a los que apoyen la nueva ley del aborto.

En el Auto de archivo judicial del Caso de la Clínica Isadora, el propio juez expresaba de forma contundente, que el modo de acusar a la clínica se convirtió en una especie de "causa general" sobre el centro privado, de una "investigación ilimitada sobre abortos imaginados" y que se "instrumentaliza al servicio de fines espúreos con perfiles publiciarios intimidatorios". Pero el daño ya estaba hecho. Y, por tanto, el objetivo conseguido.

Hoy estamos en las mismas. O peor. La nueva presa política es Diego López Garrido. El objetivo, una vez más, erosionar la labor del Gobierno progresista de España. De esta España que no se gobierna desde los púlpitos, sino desde Moncloa y el Parlamento. Esta España en donde la jerarquía de la Iglesia Católica está más próxima al Obispo Cirilo descrito en la última película de Amenábar, que a un Jesucristo que impulsaba la rebelión contra las injusticias sociales y los privilegios de las clases dominantes.

Hace unos pocos días pude ver Ágora, la última película de Amenábar, tras echar un vistazo a la web de la asociación cavernaria -"Centro Jurídico Tomás Moro"-, impulsora de la denuncia contra Diego López Garrido -y, en su día contra la Clínica Isadora, junto a otra franquicia cavernaria-, y comprobar su lema principal: cristianizando el Derecho. Cristianizando la sociedad, no puedo evitar cierta comparación -lógicamente salvando distancias históricas- entre la función social de estos garantes actuales de la moral cristiana y "los parabolanos" que aparecen descritos en la película de Amenábar.

Para estos "neoparabolanos", la justicia española debe ser cristiana antes que justa. Por eso, a cada paso que se da hacia ese objetivo inconcluso de laicidad constitucional, España se encuentra con una o más piedras en el camino procedentes de las múltiples franquicias de la caverna rancia y de olor a naftalina que se abonan a lo largo y ancho de la piel de toro.

Menos mal, que estamos en 2009, aunque a veces no lo parezca. ¿Para cuándo un partido de derechas moderno y democrático, homologado con el resto de partidos conservadores o liberales europeos, que se distancie de estos postulados?

miércoles, 11 de noviembre de 2009

El PP y la ausencia de patriotismo


Carlos Carnicero - 10/11/2009 - En ElPlural.com

Desde que llegó José María Aznar a la política nacional, es casi imposible encontrar un atisbo de patriotismo en la conducta del PP. El asunto es grave, porque el patriotismo –que sirve igual para un acto sublime que como coartada de la mayor canallada- suele reclamarse como monopolio de la derecha; la izquierda es roja e internacionalista, o lo era, hasta que el PSOE descubrió el federalismo asimétrico y sustituyo sus vocaciones internacionales por la disputa de identidades.
Pero lo importante es no dejar de señalar que el PP, en todas y cada una de las oportunidades que tiene de demostrar que no tiene una moral que le comprometa con los intereses de España, no desaprovecha la ocasión.

Ahora exprime el caso del Arakrana, que es sumamente complejo por la propia definición de los escenarios -un estado fallido, distancia logística de España, un número grande de rehenes que aportan el factor humanitario y emocional, la dificultad de una operación militar de rescate, las limitaciones del cumplimiento de la ley en un estado de derecho- para volver a evidenciar su falta de escrúpulos.

Pues bien, Mariano Rajoy, con la misma mano firme de la que carece para resolver sus propios problemas, no tiene ningún reparo en seguir con un oportunismo antipatriótico insoportable. Nada le importan los marineros secuestrados, ni sus familias, ni la imagen de España, ni el estado de derecho. Lo único que quiere es poder seguir utilizando la lija para desgastar al legítimo gobierno. Lo hizo con la negociación con ETA, con los muertos de Afganistán, con la crisis económica y con el paro, con el derecho de las mujeres a decidir sin correr riesgo de cárcel. Y lo está haciendo ahora cuando hay españoles en situación dificilísima y en riesgo de muerte secuestrados por unos piratas sin escrúpulos.

El PP debiera hacer algo más que desgastar al Gobierno: debiera decirnos su receta para solucionar el secuestro y salvar a nuestros pescadores. Pero la sustancia que emplea el PP en su política es corrosiva: solo sirve para disolver y contaminar, nunca para solucionar un problema.

El desplome del liderazgo de Mariano Rajoy es imparable. La construcción de un partido conservador homologable con Europa, leal, civilizado y razonable una quimera inalcanzable. Eso, seguro, también los saben los piratas que tienen secuestrados a nuestros pescadores.

Carlos Carnicero es periodista y analista político
PD.: imagen recogida de aquí

lunes, 9 de noviembre de 2009

Presunción de culpabilidad


Presunción de culpabilidad

El Gran Wyoming - 07
Nov 2009

Lo de estos señores del PP es desesperante y tan sólo posible gracias a una falta absoluta de vergüenza. El desprecio a la ciudadanía que gobernarán supera lo imaginable por las personas que acatan las normas elementales del sistema. Ahora protestan por un sistema de escuchas telefónicas que el mismo señor Rajoy, teniendo a Cospedal de mano derecha, encargó y pagó, y que puso en marcha Acebes.

El Tribunal Supremo echó por tierra los informes que aportan en su protesta en la que califican la actitud del Gobierno de propia de un estado policial totalitario, cuando son los jueces los que manejan el invento.

Mientras los ciudadanos que pagamos esta fiesta con nuestros impuestos pretendemos que se endurezcan las penas para los ladrones una vez que abandonan la condición de presuntos y se extreme el control sobre los administradores de lo público, la cabeza visible del PP, abusando de la infinita paciencia de los que no le votan –que son los verdaderos Job de esta película–, y tal vez envalentonado por las encuestas del CIS que dicen que, incluso con el caos interno y el latrocinio escandaloso que se vive en sus filas no pierde el apoyo de sus votantes, se queja, a pesar de que gracias a esa herramienta judicial se ha descubierto la mayor trama de corrupción que ha asolado este país convirtiéndonos en la cloaca de Europa.

Cuando uno esperaba una disculpa por tan bochornoso espectáculo, y un agradecimiento oficial por haberles librado de ese tumor que crecía en el seno del partido, los jefes se despachan con chulería exigiendo explicaciones. Los jefes, del lado del delito. No son presuntos, sus acciones les definen.

Y cuando despertó, la hipoteca aún seguía ahí,... por elroto


Elroto, lúcido como siempre.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Urbanismoficción, por Carlos F. Iracheta


Irónica descripción del cuento de la "vaca pepera" murciana. Como sugiere el mismo autor, la realidad supera ampliamente a la ficción. Y bien que lo sabemos por estos lares. Mientras tanto, los responsables de este nefasto desaguisado para la región murciana campan a sus anchas con sus coches de lujo por estas huertas esquilmadas, y repletas de carteles de "se vende".

¿Lástima? ¿Lástima por quién? ¿Por los especuladores? ¿Por los "nuevos ricos" de hace unos años? ¿O por todos nosotros? ¡Que les den!

Este es el artículo de Carlos F. Iracheta, en
laverdad.es

Urbanismoficción

(Esta historia no tendría que haber ocurrido nunca, pero desgraciadamente no sólo ocurrió sino que sigue ocurriendo)

CARLOS F. IRACHETA - 07.11.09

Érase una vez un país bajito y con bigote que hondamente preocupado por lo caros que estaban los solares y los pisos, decidió que todo el monte fuera orégano y se pudiera urbanizar y construir a toda costa, menos en el istmo ecologista, por eso de que luego no se les encadenaran y se fueran con el chivatazo al gran hermano europeo y este les tirara de las orejas y aunque se tuviera un Oreja en Europa eso no les iba a servir de nada.

Para la consecución de tan entrañable fin, que no era otro que muchos solares y pisos más baratos, se promulgaron leyes ad-hoc en el choricero convencimiento de que el exceso de oferta abarataría la demanda.

Pero no fue así, alguien que será elevado a los altares de la estulticia, se equivocó como un pichón, que no como una paloma. Los solares se pusieron por las nubes gracias a la acaparación y el oligopolio de unos (botín seguro) y a la especulación de otros. A los pisos les sucedió otro tanto, pese a que se dijo que se alicataban mas pisos que los aliados y el eje juntos, eso sí, de lujo y a precios astronómicos que no de los sociales ¡para qué! si se los quitaban de las manos.

Y todo ello con la más que interesada contribución de los prestamistas que acumulaban más y más hipotecas basura que revendían en el mercado globalizado de la especulación financiera, el invento de los neocom y neoliberales, los del libre mercado, los que dicen que el mercado lo regula todo, todo menos préstamos que eso lo tiene que garantizar papa Gobierno.

Como no podía ser de otra forma, el globo, que no la burbuja, se infló e infló hasta que como todo el mundo sabe, menos los del bigote, explotó. Explotó y se llevó por delante a inversores pequeños y grandes especuladores, compradores, ahorradores y prestamistas del tres al cuarto, sí los que daban euros a cien pesetas, además de los daños colaterales a oficios e industrias afines.
También hubo algunos que se forraron, entre ellos los vendedores de solares, pero por eso de que en el pecado está la penitencia o lo de San Martín, las ganancias en blanco y negro fueron a parar a la mano que mece la cuna, al mercedes y a la compra de pisos al mismo promotor. Se quedaron sin fe y sin honra, o sea sin solar y sin pisos, como el caso de los propietarios del zerrichar y afamados enrejados entre otros. Hoy vagan como alma en pena.

En este dislate colectivo no se quedaron atrás los alguacilillos locales, sobre todo los de panochilandia, una horda de expertos urbanísticos, que ahora desfilan por los tribunales de justicia, les invadió y les enseñó cómo forrarse en beneficio propio, colectivo o en ambos. El urbanismo había muerto y lo que se llevaba era el enjuague, digo, el convenio urbanístico, una cosa que se negocia en un buen restorán, entre el alguacilillo, el dueño (no siempre) o interesado y el listillo experto o intermediario que se las llevaba pero que muy bien.

La cosa era tan fácil que hasta un alguacilillo de pueblo lo podía hacer, cuanto más ignorancia mejor, tan simple como eso de que yo te reclasifico para que levantes tropecientos pisos y tu pagas tanto a las arcas municipales en cómodos plazos y si de paso queda algo suelto por ahí, pues me lo ingresas en las Islas Caimán (aunque no siempre fue así, claro está). El milagro de los panes y los peces se hizo carne y los alguacilillos daban por resuelta la financiación de su ínsula barataria. Pues no, no ha sido así y las ínsulas baratarias están al borde de la ruina, a más convenios más ruina. Se vendió la piel del oso antes de cazarlo.

¿Y la ley, qué ley amparaba todo este tejemaneje? Naturalmente la ley de solares de panochilandia que dejaba chica a la del bigote y que entre el panochari mayor y sus mariachis se encargaron de desperfollar (nunca mejor dicho) la panocha, para que todo valiera y de paso que le fueran dando por el cabocope a los ecologistas y a Bruxelas. Y en eso estamos, aunque todo esto -claro- es ficción.

martes, 3 de noviembre de 2009

Caso Gürtel ---> Verbo "GÜRTELEAR"

Del Caso Gürtel a la conjugación de un nuevo verbo.

Verbo "GÜRTELEAR"

Yo Gürteleo

Tú Gürteleas

Él Gürtelea

Nosotros Gürteleamos

Vosotros Gürteleáis

Ellos Gürtelean

lunes, 2 de noviembre de 2009

El Estado del bienestar no es un problema: es la solución, por Vicens Navarro

Traigo de nuevo a este blog un nuevo artículo de opinión del profesor Vicens Navarro. Como siempre un valiente ejercicio de compromiso, inteligencia y progresismo.
Este es el artículo:

El Estado del bienestar no es un problema: es la solución

VICENÇ NAVARRO, en ElPlural.com, el 02/11/2009

Existe un consenso casi generalizado por parte de las instituciones internacionales, desde el Fondo Monetario Internacional a la Comisión Europea, de que es necesario continuar el estímulo económico, pues la economía mundial está todavía en baja forma. El punto de discusión no es, entonces, estímulo o no, sino el tipo de estímulo.

Las dos alternativas que se han propuesto son bajar los impuestos o aumentar el gasto público, aún cuando ambas alternativas signifiquen mantener o aumentar el déficit del estado. Durante este periodo de gran recesión, ha habido también consenso (con excepciones, como es el caso del Partido Popular en España) en que deben flexibilizarse las reglas del Pacto de Estabilidad, para poder aumentar el déficit público, el cual ha crecido en todos los países de la OCDE (el club de países ricos). La razón de que haya consenso en que la recuperación económica requiera un incremento del déficit público se debe al entendimiento de que, en un momento de debilidad del consumo privado, es necesario aumentar el consumo público, incluso a costa de aumentar el déficit público.

Menos consenso hay en cuanto al porcentaje del déficit público sobre el PIB que debiera permitirse y la rapidez de reducción del mismo una vez aparezcan los síntomas de recuperación. Y la otra área donde tampoco hay consenso es en si el efecto estimulante de la economía es mayor cuando se bajan los impuestos (como creen los conservadores y liberales) o cuando se aumenta la inversión pública. En la UE se ha hecho mayor hincapié en la reducción de impuestos; y en EEUU se ha dado prioridad al aumento del gasto público.


La evidencia muestra que mientras las dos alternativas activan la economía, la reducción de impuestos tiene, por lo general, menor impacto estimulante, y ello como consecuencia de que las familias están tan endeudadas que utilizan los fondos obtenidos a base de la reducción fiscal para pagar sus deudas, más que para consumir y estimular la demanda. En realidad, la subida del ahorro, que se ha considerado erróneamente como un signo de recuperación, no es más que el deseo de acumular fondos para poder pagar sus deudas en un momento de grave crisis y endeudamiento. En EEUU se sabe que dos terceras partes de los fondos originados por los recortes fiscales del Presidente Bush fueron a pagar las deudas. La evidencia existente apunta, pues, hacia el incremento del gasto público como la mejor manera de estimular la economía.

Ahora bien, dentro del gasto público, la pregunta que debiéramos hacernos es: ¿qué tipo de gasto público es el más estimulante? Y la respuesta a esta pregunta la conocemos ya, pues la evidencia acumulada en EEUU y también en España es que, en un momento de gran recesión y elevado desempleo, la mejor manera de estimular la economía es creando empleo. ¿Pero dónde crear empleo? La respuesta en EEUU, que da el equipo económico encargado del estímulo económico de la Administración Obama, dirigido por el Vicepresidente Biden, es crearlo donde se necesita más y donde pueda crearse empleo más rápidamente. Y ahí el estado del bienestar juega un papel clave, pues es la dimensión del estado donde debiera crearse más empleo. Esta observación es particularmente relevante para España, donde el porcentaje de la población adulta que trabaja en los servicios públicos del estado del bienestar (sanidad, educación, escuelas de infancias, servicios domiciliarios, servicios sociales, vivienda social y otros), es el más bajo de la UE-15 (ver sección Estado del Bienestar, en mi blog http://www.vnavarro.org/). Pero esta inversión en los servicios del estado del bienestar es tan importante, no sólo para crear empleo, sino también para aumentar la productividad del país.

En España, cuando se habla del estado del bienestar como inversión (y no sólo como consumo), se piensa inmediatamente en educación e investigación y desarrollo. Este entendimiento ha alcanzado un nivel de dogma. Pero es enormemente reduccionista. Hay otras dimensiones del estado del bienestar, además de educación, que son inversiones, incluyendo la protección social. De ahí que, en EEUU, la administración Obama, (que ha enfatizado la vía de gasto público -con un crecimiento de tal gasto equivalente al 5% del PIB-, como manera de estimular la economía) se ha centrado en la creación de empleo en las áreas sociales (y también en las nuevas energías verdes). Esta estrategia traduce también una visión de los servicios del estado del bienestar como inversión y no sólo como consumo.

En España, el estímulo económico ha sido menor, alcanzando un 2% del PIB, un porcentaje bajo (aunque en el resto de la UE ha sido incluso menor). Pero más preocupante que el bajo porcentaje del estímulo es que sólo una parte pequeña de este estímulo se ha dedicado directamente a crear empleo. Los 8.000 millones de euros destinados a las administraciones locales han sido una inversión en la creación de empleo (se han creado directa e indirectamente 421.000 puestos de trabajo), lo cual es positivo, pero insuficiente. Se deberían gastar unos porcentajes mucho mayores del PIB en este tipo de inversiones, incluso a costa de incrementar el déficit. Se está dando excesiva importancia al objetivo de reducir el déficit. Tal reducción retrasará enormemente la recuperación económica. Intentar que los déficits se reduzcan al 3% del PIB en tres o cuatro años es una receta de suicidio económico. En este momento de enorme crisis hay que aumentar el gasto público en crear empleo y corregir el enorme déficit social de España, invirtiendo en su protección social, incluyendo servicios públicos al estado del bienestar.

La famosa flexiguridad de los países nórdicos (de clara tradición socialdemócrata) se basa precisamente en una extensa protección social –transferencias y servicios públicos- que da seguridad al trabajador. El promedio de gasto en protección social en aquellos países es un 32% del PIB. En España es sólo un 20% del PIB. La flexibilidad laboral necesaria para la eficiencia económica no se conseguirá, como la patronal y la banca (incluyendo el gobernador del Banco de España) están reclamando mediante la desregulación de los mercados de trabajo que se caracterizan por su escasa protección social. Inseguridad no crea flexibilidad. Crea miedo y resistencia. De ahí que, para conseguir flexibilidad, se requiera una mayor inversión en protección social, alternativa no considerada por aquellos agentes e instituciones. Se está ignorando, en los círculos económicos del país, que la productividad en un país y su eficiencia económica dependen en gran manera de su cohesión social. Incluso el informe Davos (el Vaticano del pensamiento liberal) sobre la competitividad señala a los países nórdicos como unos de los países más eficientes y competitivos en Europa, pero sus seguidores en España parecen todavía no entenderlo. Considero sorprendente que en la reciente reunión de los ex Ministros de Economía y Hacienda, para discutir como salir de la crisis, ninguno de ellos acentuó este aspecto clave, viendo el gasto social más como un consumo que como lo que es, una inversión.

VICENÇ NAVARRO, es Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y ex Catedrático de Economía en la Universidad de Barcelona.
http://www.vnavarro.org/