lunes, 31 de mayo de 2010

Un caramelo para matar,...



Hoy, en el diario "Público" he leído algunas narraciones sobre las 26 causas sobre represaliados tras el golpe de estado de 1936 (de las 46 que recibieron de Garzón), y que han sido archivadas por distintos juzgados de toda España. 
Todas son estremecedoras, pero quizás la que más me ha impresionado es la que cuenta Guillermo Mir, de 47 años, y que tuvo lugar en Esporles, Baleares. 
Se trata de la muerte de Joan Cañelles, sindicalista, de 33 años. Según relata, unos asesinos falangistas ofrecieron a una niña de dos años un caramelo para que les llevara hasta su padre, Joan Cañelles. 
Éste estaba escondido para que no dieran con él estos "justicieros del yugo y las flechas", tras haber conocido que a un hermano suyo también lo habían detenido. Apresaron a Joan, y lo asesinaron. 
La niña de dos años de esta historia es la madre de Guillermo Mir, y Joan Cañelles era su abuelo. 
El juzgado número 3 de Manacor ha archivado el caso. 

PD1.: Para leer las 26 historias, hay que acceder a la edición en papel del domingo 30 de mayo del diario Público (en formato .pdf). Este es el enlace, y la forma de acceso.

PD2.: La foto de este post corresponde a otro caso, el de Jerónima Blanco. También incluido en estas 26 causas archivadas por juzgados territoriales. 


domingo, 16 de mayo de 2010

Recordar para no olvidar

En días como estos en que la Justicia se tiñe de gris, creo imprescindible "Recordar para no olvidar". Este vídeo da una visión global de una época de España de la que muchos nostálgicos franquistas se empeñan en que sólo conozcamos su versión distorsionada, amputada, manipulada, falsa. 
Hay cientos de miles de españoles vilmente fusilados durante el franquismo, y que esperan Justicia en cunetas y fosas anónimas en toda España. El empeño por hacerles Justicia ha sido lo que ha propiciado la expulsión del Juez Baltasar Garzón, de la carrera judicial española. 
Españoles, Franco no ha muerto. Sigue entre nosotros y se hace visible en sentencias como la que ha afectado a Baltasar Garzón, y a las víctimas de la Dictadura de Franco. 
Por una Segunda Transición en España. Un abrazo a todos y a todas.

sábado, 15 de mayo de 2010

EL GOBIERNO ESTÁ EQUIVOCADO Y EL PP TODAVÍA MÁS, por Vicenç Navarro

Vicenç Navarro, en la revista digital de la Fundación Sistema, ofrece de nuevo su visión acerca de las medidas propuestas por el Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, el pasado miércoles, y los argumentos aportados por el Partido Popular para oponerse a las mismas. 

EL GOBIERNO ESTÁ EQUIVOCADO Y EL PP TODAVÍA MÁS

Creo que las políticas de austeridad que está llevando a cabo el gobierno socialista, en respuesta a la presión de la UE, son erróneas, por las razones que he elaborado extensamente en este forum (“Las políticas promovidas por la Unión Europea son ineficaces e injustas”. Sistema Digital. 07.05.10). Pero lo que encuentro incluso más reprobable son las propuestas del PP para salir de la crisis. En su presentación el 12 de mayo, ante las Cortes Españolas, de las propuestas para salir de la crisis, el Sr. Rajoy indicó que tales propuestas ya habían mostrado su efectividad cuando fueron aplicadas por el gobierno Aznar. Según Rajoy, tales medidas fueron determinantes para salir de la crisis económica anterior, que ocurrió a principios de los años noventa. De ahí la importancia de analizar cómo se salió de aquella crisis y a qué coste, tanto social como económico. La realidad es que la aplicación de aquellas políticas ahora llevaría a una situación semejante, con costes sociales y económicos mucho mayores, pues la crisis actual (la Gran Recesión) es mucho mayor que la crisis que tuvo lugar entonces.


El objetivo principal de las políticas públicas del PP para salir de la crisis fue la reducción del déficit público, igual que ahora. Y esta reducción del déficit público se hizo a base de reducir el gasto público (incluyendo el gasto público social) y no a base de incrementar los impuestos, tal como el PP está proponiendo ahora. En realidad, el gobierno del cual el Sr. Rajoy fue parte, bajó los impuestos, aprobando reformas fiscales regresivas que favorecieron especialmente a las rentas del capital y a las rentas superiores. Una consecuencia de estas políticas fue un notable crecimiento del déficit que España tenía respecto al promedio de la UE-15 en gasto público social por habitante. Tal déficit aumentó de 1.928 euros estandarizados (euros con el mismo poder de compra en países con distintos niveles de riqueza en la UE-15) en 1996 a 2.242 euros en 2004, un crecimiento de 314 euros estandarizados por habitante (ver Navarro, V., dir. “La Situación Social en España, vol. III, Biblioteca Nueva). Esto supone un incremento muy marcado del déficit de gasto público en las distintas dimensiones del estado del bienestar. Este enorme descenso del gasto público social junto con las reformas fiscales regresivas diluyó todavía más el impacto redistributivo del Estado español, uno de los estados menos redistributivos en la UE-15. Ello explica tanto el elevado nivel de desigualdad de rentas existentes en el país (el mayor de la UE-15, junto con Grecia y Portugal), como su elevada pobreza (de nuevo la más elevada de la UE-15, junto con Grecia y Portugal). Las políticas del PP incrementaron el porcentaje de la población que sufre pobreza, pasando de ser el 18% de la población en el año 1996 a un 20% en el 2003, incremento de dos puntos, que significó un aumento del número de pobres en varios millones de habitantes. Esta reducción del gasto afectó también a las pensiones públicas. El déficit de gasto en pensiones públicas por habitante de España con el promedio de la UE-15, se incrementó un 40% durante el periodo 1996-2003, pasando de ser 492 a 693 euros estandarizados, aún cuando el porcentaje de la población española por encima de los 65 años aumentó durante aquel periodo, siendo este porcentaje mayor que el promedio de la UE-15.

El retraso del estado del bienestar en España se debe no sólo a los cuarenta años de una dictadura de derechas enormemente represiva (por cada asesinato político que cometió Mussolini, Franco cometió 10.000), con escasísima sensibilidad social (cuando el dictador murió, el gasto público social como porcentaje del PIB era sólo de un 14% del PIB, el más bajo, con diferencia, de la Europa occidental), sino también al dominio conservador y liberal en la vida política y mediática de este país, que resolvió la crisis de 1993 y 1994 a base de unas políticas que, aún cuando fueron iniciadas por el gobierno PSOE en el periodo 1993-1996, se acentuaron y expandieron todavía más en el periodo 1996-2004, durante el gobierno del PP. A la vista de esta experiencia, es fácil concluir que el desarrollo de las propuestas que está haciendo ahora el PP revertiría la reducción del déficit del gasto público social de España con la UE-15, que ha estado ocurriendo en el periodo 2004-2008 (bajando de 2.242 euros estandarizados en el año 2004 a 2.114 en el 2006, último año en que la agencia de estadísticas de la UE, Eurostat ha publicado datos para toda la Unión Europea), siendo el incremento del gasto público social una de las características del periodo 2004-2008, consecuencia de las alianzas informales entre el PSOE y los partidos a su izquierda, incremento que fue reduciendo el déficit de gasto público social español con el promedio de la UE-15. La crisis actual se está intentando resolver a costa de reducir el gasto público (incluyendo el gasto público social) que determinará una reversión de esta reducción del déficit del gasto público social, que se acentuaría más si gobernara el PP, tal como la experiencia de su gobierno anterior lo demuestra.

Por otra parte, las políticas fiscales y económicas del PP (que acentuaron todavía más las realizadas por el gobierno socialista) favorecieron claramente la polarización de las rentas del país, tal como señalé en la sección anterior. Mientras que los costes laborales aumentaron durante el periodo 1999-2004 sólo un 3,7%, los beneficios empresariales aumentaron un 73%

De estos beneficios, los más espectaculares fueron los de la banca, que alcanzó niveles exuberantes, basados en gran parte en actividades especulativas, de las cuales las inmobiliarias fueron las más importantes. La desregulación del precio del suelo llevada a cabo por el gobierno PP fue un elemento clave para provocar la burbuja inmobiliaria. El maridaje banca-sector inmobiliario-industria de la construcción fue el centro del crecimiento económico, que absorbió una enorme cantidad de recursos que deberían haberse invertido en áreas más productivas y menos especulativas. La política económica del PP fue la política basada en la especulación, que ha sido causa del enorme retraso, no sólo social, sino también económico, del país. El colapso de la burbuja ha provocado el enorme problema de la falta de crédito, mientras que la reducción de la masa salarial ha creado el enorme problema de endeudamiento y escasa demanda, que es la mayor causa de la crisis, la cual empeoraría todavía más con la aplicación de las políticas del PP. Su autopromoción como el partido portador de la solución a la crisis actual carece de credibilidad, pues está recomendando las mismas políticas que nos llevaron a la crisis.



Vicenç Navarro, es Catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y Profesor de Public Policy de The Johns Hopkins University

La resaca, por Carlos Carnicero

CARLOS CARNICERO - 14/05/2010 – en ElPlural.com


La resaca

Veinticuatro horas después y ya hay convocada una huelga general del sector publico de la economía. No es una buena noticia. Tampoco es un buen síntoma que un vicepresidente de Gobierno diga que se van a retocar los impuestos de las rentas más altas y otra diga que no; en el mismo día. No empezamos bien.

La sensación de improvisación no se acaba nunca. Y hay algunas preguntas que no tienen respuesta. ¿De verdad el Gobierno no tenía estudiada esta eventualidad y sólo cuando la Unión Europea puso el pie en el cuello, en veinticuatro horas, se fabricó el discurso de Zapatero?

Hay algo que no termina de cuajar. El Gobierno sigue insistiendo en que se ha visto obligado por los ataques al euro a sacar este torbellino de medidas. Pero, si la economía española no se parecía a la griega, ¿por qué las medidas adoptadas son prácticamente las mismas que no ha tenido que tomar ningún otro país además de Portugal?

El debate evidencia lo que ya se sabía: hay un serio problema de credibilidad del presidente del Gobierno que además es consecuencia lógica de dos años erráticos para terminar diciendo todo lo contrario de lo que se sostenía como tesis fundamental: “Nunca habrá recortes sociales”. 

Lo cierto es que el presidente de Gobierno tiene apoyos suficientes para poder sacar adelante, aunque tenga que negociar, este plan de choque. Pero va a tener un problema serio en la sociedad. Y en los cuarteles generales del PSOE en cada comunidad autónoma y en cada ayuntamiento realizan estimación de daños para las próximas elecciones autonómicas y municipales. Y esto, además, cuando el PP más está herido por la trama Gürtel que acaba de atrapar a Francisco Camps entre sus redes.

Frente al discurso episódico contra los poderosos, ¿nadie de los que se ha beneficiado durante todos estos años de la bonanza económica va a poner un gramo de esfuerzo en solucionar esta crisis?

Se empiezan a escuchar cosas que son ofensivas para los afectados. En primer lugar el argumento recurrente de que los funcionarios tienen asegurado su puesto de trabajo. Cierto, y también que en la escala salarial están por debajo del sector privado desde siempre. Es más fácil pegar un tijeretazo que sólo requiere una orden en el BOE que batallar con la pensión de Alfredo Sáez. Pero, de verdad ¿nadie se ha dado cuenta de la obscenidad que significa que en el plazo de quince días se haya hecho público que este señor cobrará cincuenta millones de euros de pensión (al igual que otros conocidos empleados de banca) y que los funcionarios perderán un cinco por ciento de sus salarios y los pensionistas verán congeladas unas pensiones que de media apenas superan los ochocientos euros al mes? ¿No tiene armas el Gobierno para ejemplarizar un poco ante tanta desvergüenza?

Todas las ínfulas socialdemócratas harían falta ahora para liderar este recorte tan brutal. Y así, demostrando ese coraje con los poderosos, sería más fácil buscar consensos sociales. Pero la extensión de la creencia de que la factura la van a pagar los más desfavorecidos es lo menos defendible de estas medidas. Y ya se ha impuesto.

No se pude jugar más con la ambigüedad ni con las contradicciones. El Gobierno tiene la obligación de aclarar que va a hacer con la fiscalidad de este país y si todo se reduce a subir el IVA, que lo pagan todos, como retoque fiscal.

Y, por último, el PSOE debiera desarrollar un debate interno de a donde le ha conducido la errática y contradictoria política de Zapatero y si está en condiciones de liderar el partido y el Gobierno en estas circunstancias. Porque la encrucijada no es salvar a Zapatero sino evitar que el PSOE se hunda. Ya se debieran acabar las épocas de cesarismo porque la concentración de poder sólo está conduciendo al desastre.

Carlos Carnicero es periodista y analista político
Blog de Carlos Carnicero

viernes, 14 de mayo de 2010

Lo que no se dice de la crisis, por Vicenç Navarro

Lo que no se dice de la crisis
Artículo publicado por Vicenç Navarro en el diario PÚBLICO, 13 de mayo de 2010
La crisis que están viviendo algunos países mediterráneos –Grecia, Portugal y España– e Irlanda se está atribuyendo a su excesivo gasto público, que se supone ha creado un elevado déficit y una exuberante deuda pública, escollos que dificultan seriamente su recuperación económica. De ahí las recetas que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo (BCE) y el Consejo Europeo han estado imponiendo a aquellos países: hay que apretarse el cinturón y reducir el déficit y la deuda pública de una manera radical.
Es sorprendente que esta explicación haya alcanzado la dimensión de dogma, que se reproduce a base de fe (el omnipresente dogma liberal) y no a partir de una evidencia empírica. En realidad, ésta muestra lo profundamente errónea que es tal explicación de la crisis. Veamos los datos.
Todos estos países tienen los gastos públicos (incluyendo el gasto público social) más bajos de la UE-15, el grupo de países más ricos de la Unión Europea, al cual pertenecen. Mírese como se mire (bien gasto público como porcentaje del PIB; bien como gasto público per cápita; bien como porcentaje de la población adulta trabajando en el sector público), todos estos países están a la cola de la UE-15. Su sector público está subdesarrollado. Sus estados del bienestar, por ejemplo, están entre los menos desarrollados en la UE-15.
Una causa de esta pobreza del sector público es que, desde la Segunda Guerra Mundial, estos países han estado gobernados la mayoría del periodo por partidos profundamente conservadores, en estados con escasa sensibilidad social. Todos ellos tienen unos sistemas de recaudación de impuestos escasamente progresivos, con carga fiscal menor que el promedio de la UE-15 y con un enorme fraude fiscal (que oscila entre un 20 y un 25% de su PIB). Son estados que, además de tener escasa sensibilidad social, tienen escaso efecto redistributivo, por lo que son los que tienen mayores desigualdades de renta en la UE-15, desigualdades que se han acentuado a partir de políticas liberales llevadas a cabo por sus gobiernos. Como consecuencia, la capacidad adquisitiva de las clases populares se ha reducido notablemente, creando una economía basada en el crédito que, al colapsarse, ha provocado un enorme problema de escasez de demanda, causa de la recesión económica.
Es este tipo de Estado el que explica que, a pesar de que su deuda pública no sea descomunal (como erróneamente se presenta el caso de Grecia en los medios, cuya deuda es semejante al promedio de los países de la OCDE), surjan dudas de que tales estados puedan llegar a pagar su deuda, consecuencia de su limitada capacidad recaudatoria. Su déficit se debe, no al aumento excesivo del gasto público, sino a la disminución de los ingresos al Estado, resultado de la disminución de la actividad económica y su probada ineficacia en conseguir un aumento de los ingresos al Estado, debido a la resistencia de los poderes económicos y financieros.
Por otra parte, la falta de crédito se debe al excesivo poder del capital financiero y su influencia en la Unión Europea y sus estados miembros. Fue la banca la que, con sus comportamientos especulativos, fue creando burbujas que, al estallar, han generado los enormes problemas de falta de crédito. Y ahora están creando una nueva burbuja: la de la deuda pública. Su excesiva influencia sobre el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (este último mero instrumento de la banca) explica las enormes ayudas a los banqueros y accionistas, que están generando enormes beneficios. Consiguen abundante dinero del BCE a bajísimos intereses (1%), con el que compran bonos públicos que les dan una rentabilidad de hasta un 7% y un 10%, ayudados por sus agencias de cualificación (que tienen nula credibilidad, al haber definido a varios bancos como entidades con elevada salud financiera días antes de que colapsaran), que valoran negativamente los bonos públicos para conseguir mayores intereses. Añádase a ello los hedge funds, fondos de alto riesgo, que están especulando para que colapse el euro y que tienen su base en Europa, en el centro financiero de Londres, la City, llamada el “Wall Street Guantánamo”, porque su falta de supervisión pública es incluso menor (que ya es mucho decir) que la que se da en el centro financiero de EEUU.
Como bien ha dicho Joseph Stiglitz, con todos los fondos gastados para ayudar a los banqueros y accionistas se podrían haber creado bancos públicos que ya habrían resuelto los problemas de crédito que estamos experimentando (ver mi artículo “¿Por qué no banca pública?”, en www.vnavarro.org).
En realidad, es necesario y urgente que se reduzca el sobredimensionado sector financiero en el mundo, pues su excesivo desarrollo está dañando la economía real. Mientras la banca está pidiendo a las clases populares que se “aprieten el cinturón”, tales instituciones ni siquiera tienen cinturón. Dos años después de haber causado la crisis, todavía permanecen con la misma falta de control y regulación que causó la Gran Recesión.
El mayor problema hoy en la UE no es el elevado déficit o deuda (como dice la banca), sino el escaso crecimiento económico y el aumento del desempleo. Ello exige políticas de estímulo económico y crecimiento de empleo en toda la UE (y muy especialmente en los países citados en este artículo). No ha habido una crisis de las proporciones actuales en el siglo XX sin que haya habido un crecimiento notable del gasto público y de la deuda pública, que se ha ido amortizando a lo largo de los años a base de crecimiento económico. EEUU pagó su deuda, que le permitió salir de la Gran Depresión, en 30 años de crecimiento. El mayor obstáculo para que ello ocurra en la UE es el dominio del pensamiento liberal en el establishment político y mediático europeo, imponiendo políticas que serán ineficientes, además de innecesarias. Y todo para asegurar los beneficios de la banca. Así de claro.
Vicenç Navarro es catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y profesor de Public Policy
en The Johns Hopkins University
PD.: Ilustración de Mikel Jaso

La izquierda económica plantea alternativas

La izquierda económica plantea alternativas

Políticos e intelectuales no liberales ofrecen otras opciones para equilibrar el déficit

ANA TUDELA MADRID - 13/05/2010 - Público.es
 
Impactados por el anuncio de las medidas de ajuste del presupuesto público del Gobierno, políticos y economistas contrarios a la doctrina económica liberal sacaron ayer sus calculadoras para demostrar que hay alternativa.
La principal sorpresa entre los intelectuales de la izquierda económica radica en que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero haya concentrado todo el ajuste en el tijeretazo al gasto público, lo que afecta negativamente al PIB y por tanto al crecimiento, sin introducir fórmulas para equilibrar el presupuesto por la vía de los ingresos.
Todos los consultados coinciden en bloque en considerar absurda la desaparición del Impuesto sobre el Patrimonio. "Su recuperación serviría para financiar el gasto de dependencia", apunta como ejemplo Alberto Montero, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga. En la misma línea, Alfredo Serrano, profesor de Economía de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, propone que se recupere al menos para niveles muy altos. Serrano reconoce que eliminar Patrimonio está en línea con lo que se ha hecho en toda la Unión Europea, pero recuerda que la diferencia estriba en que "España tiene establecido un tipo máximo para el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) muy por debajo de la media UE-15".
ICV propone un Impuesto sobre la Riqueza que sustituya al desaparecido sobre el Patrimonio y que gravaría "la tenencia de bienes muebles e inmuebles desde un millón de euros". Según sus cálculos, permitiría recaudar "2.250 millones de euros más al año".
De lo que se trata, explica Miren Etxezarreta, catedrática emérita de la Universidad Autónoma de Barcelona, es de "mirar dónde está el dinero en este país y tomar medidas que obliguen a utilizar parte para reducir la deuda pública". Otro de los puntos para lograrlo sería la reforma del IRPF. "En los últimos años se han reducido sistemáticamente los impuestos a las rentas más altas", comenta Montero. "Incluso cuando se veía que esto iba a llegar", en referencia a la situación actual de desequilibrio presupuestario, "no se hizo nada", añade. "En una década se ha pasado de gravar con un 56% las rentas más altas al 43%", recuerda Serrano.
ICV concreta en sus propuestas que la reforma del IRPF debería establecer "un nuevo tramo con un tipo marginal del 50% para las rentas superiores a 8.000 euros mensuales", medida que permitiría recaudar 2.940 millones más.
En el IRPF, Serrano recomienda fijarse también en el alto volumen de gastos deducibles que se han establecido y que introducen "bastante arbitrariedad, porque no responden a criterios de redistribución de la riqueza".
Carmen Torres, economista, apunta que el IRPF debería eliminar la fórmula de la declaración conjunta, que desincentiva el acceso de la mujer al mercado laboral. Suprimirla supondría 2.000 millones más para la recaudación.
La coincidencia es total también en la necesidad de gravar con un impuesto más alto el beneficio que obtienen los grandes patrimonios a través de las sicav, instrumentos de inversión que sólo tributan con un 1%.
El siguiente foco de los economistas consultados se dirige a las empresas con mayores ganancias, que se han beneficiado de la rebaja en el Impuesto de Sociedades aplicada por el Gobierno del PSOE, la primera en toda la historia del impuesto. Según ICV, "aplicar un 35% a las empresas con base superior a 1.000 millones de euros, lo que afectaría a 14 firmas, supondría 2.500 millones adicionales de recaudación". "Hay mucha capacidad aún de incrementar la presión fiscal", comenta Etxezarreta recordando que "la media europea está en el 42% frente al 31% en España".
Para quien busca en la tiranía de los mercados el argumento para meter tijera, Montero, Serrano y Etxezarreta proponen obligar a la banca a comprar más deuda pública para mitigar los movimientos especulativos.
Por la parte del gasto, poco creen que se deba hacer. Etxezarreta recuerda que menos inversión es menos empleo y menos sueldo (también el de los funcionarios) significa menos consumo. La idea más repetida es la reducción del gasto militar, incluida la retirada de Afganistán, que supondría 400 millones al año, según ICV.

miércoles, 12 de mayo de 2010

¿Dónde ha quedado aquél esperanzador "NO OS FALLARÉ"?

Tomo prestado de Pepe Tamarit, el texto que sigue a continuación de mis palabras. Texto que como ya le he dicho a Pepe, suscribo absolutamente. 
No es de recibo, que se adopten estas medidas (por otro lado, reclamadas hace tiempo por la derecha política, empresarial y mediática más radical) sin haber adoptado antes otras tendentes a que contribuyan a solventar los efectos de esta crisis, en primer lugar, los que la han generado (grandes grupos financieros, y grandes fortunas de especuladores); y, en segundo lugar, que paguen más los que más tienen. 
Antes de eso, mi gobierno socialista apunta directamente a la reducción del gasto social destinado a compensar las carencias de las clases más desfavorecidas, y a gravar a los funcionarios, pensionistas, y otros ciudadanos de la clase media-baja. 
Pues, no. No estoy de acuerdo. No puedo estar de acuerdo, a pesar de que soy consciente de que la situación es muy difícil, y de que este gobierno -y no otro- nos sacará de esta situación. Es muy significativo escuchar de dónde procedían las valoraciones positivas realizadas acerca de las propuestas enunciadas esta mañana por Zapatero. ¿Dónde ha quedado aquél esperanzador "NO OS FALLARÉ"?
Pero, ¿por qué tanto miedo a hacer que paguen los que más tienen? ¿Qué diferencias hay entre lo que se demanda desde la caverna mediática y su entorno político y económico, y lo propuesto hoy por el Presidente del Gobierno? Y, sobre todo -como señala muy acertadamente Pepe, en su texto- qué hubiéramos hecho desde la izquierda si estas propuestas hubieran salido del Partido Popular?
Por último, ¿en qué sentido ha influido la llamada realizada en el día de ayer por Obama a Zapatero, a la hora de diseñar estas medidas? Y un interrogante más para la reflexión sosegada, a estas alturas de la película -como señala muy bien Carlos Carnicero-, ¿debe ser el Presidente Zapatero el candidato Socialista a la Presidencia del Gobierno en el año 2012? 
En fin, hasta pronto. 


Este es el texto de Pepe Tamarit, con el que estoy absolutamente de acuerdo: Otro avance del Capital en detrimento de l@s más desfavorecid@s
A estas alturas tod@s sabemos las medidas que desde el PSOE se ha anunciado hoy en el Congreso de los Diputados, medidas que afectan, y para mal, como suele ocurrir, a trabajadores y trabajadoras, pensionistas, colectivos desfavorecidos, en definitiva, el grueso de clases medias/bajas que deberían de ser el principal objetivo a beneficiar por un Partido nacido por y para ell@s.
Desde Izquierda Socialista queremos hacer una movilización general, en aras del Socialismo, capas medias y bajas de la Sociedad y trabajadores/trabajadoras.
El pasado mes de Octubre tuvimos unas jornadas sumamente interesantes en las cuales elaboramos propuestas para salir de la crisis "por la izquierda", paquete de medidas omitida por el sector oficialista.
Vemos como durante un periodo corto de tiempo se han lanzado globos sonda, pero hoy, es un día triste para la Izquierda y en especial para l@s votantes y simpatizantes del PSOE.
Quiero aclarar que IZQUIERDA SOCIALISTA ES PSOE, no estamos a la izquierda del PSOE, somos LA IZQUIERDA DEL PSOE, por eso, porque estas medidas no entran en que la crisis se produce por un modelo Capitalista sórdido, mezquino, abusivo y tremendamente voraz.
Si estas propuestas hubiesen salido desde el P.P., estoy seguro que el PSOE habría lanzado todas sus armas contra "el enemigo del proletariado", pero como es normal, es más fácil enfrentarse a las clases medias/bajas que al Capital.
Y ahora, como tantas veces me ha ocurrido, como afiliado al PSOE ¿con qué argumentos defiendo estas propuestas?




PD.: Pepe Tamarit, es el coordinador de Izquierda Socialista en Albacete

martes, 11 de mayo de 2010

Un mito menos, pensé


Interesante artículo de Vicenç Navarro, como siempre. Esta vez comenta un artículo de Fernando Savater; del que terminé definitivamente decepcionado cuando mantuvimos una ardua discusión en una comida, tras una conferencia que impartió en mi instituto de hace unos años. En la mesa, coincidimos frente a frente, y sus argumentaciones -como bien expresa Vicenç-, no sólo eran predecibles, sino impropias de un filósofo relevante, como yo le tuve hasta ese momento. Aún me río recordando con qué facilidad "perdía los papeles", y la perplejidad de mis compañeros del claustro, y otros acompañantes ante su visceralidad y radicalismo. Un mito menos, pensé.

Este es el artículo del maestro Vicenç Navarro: 





Los sarcasmos, insultos e incoherencias de 

Fernando Savater




Artículo publicado por Vicenç Navarro en el diario digital EL PLURAL, 10 de mayo de 2010
El artículo critica, además del tono insultante utilizado por Fernando Savater, los argumentos que este autor utiliza para ridiculizar los intentos de recuperar la Memoria Histórica y permitir el enjuiciamiento de los responsables de crímenes contra la humanidad, crímenes que Savater considera inexistentes, en España o en el mundo.
Tengo que admitir que tengo un nivel bajo de tolerancia hacia autores que hacen del sarcasmo y del insulto el eje de sus discursos. De ahí que no sea un asiduo lector de Fernando Savater. Pero, de vez en cuando, le leo porque es representativo de un amplio sector de la intelectualidad conservadora no perteneciente a la órbita del PP, centrada en Madrid, que reproduce frecuentemente la sabiduría convencional de lo que en España se autodefine como “centro” en el espectro político, pero que en Europa correspondería a la derecha liberal.
Uno de los componentes de tal sabiduría convencional es su supuesto antinacionalismo, y digo supuesto porque lo considero a él profundamente nacionalista, aunque de signo contrario al de los nacionalismos que denuncia y critica (el catalán, el vasco y el gallego). El suyo es el nacionalismo españolista, que dificulta, en la práctica, el desarrollo del resto de identidades nacionales existentes en el estado español. Su deseo es que Cataluña, por ejemplo, se convierta en una región de España, semejante a lo que es la Cataluña francesa en Francia (en que la mayoría de la población catalana, en el país vecino, no sabe, ni siquiera, hablar catalán). Fernando Savater, como muchos otros “anti-nacionalistas”, está intentando imponer su nacionalismo centralista y uniforme a toda España. No es sorprendente, pues, que haya sido uno de los inspiradores del partido de Rosa Díez, un partido cuya principal característica identitaria es su antinacionalismo periférico y su profundo nacionalismo centralista.
Pero lo que motiva mi artículo no es esta incoherencia, sino la incongruencia expresada en su artículo de El País (22.04.10), titulado sarcástica y ofensivamente “Las sectas en pie de guerra”, en el que, con una narrativa predecible, lanza una enorme retahíla de insultos y aseveraciones, los cuales constituyen elementos importantes de la sabiduría convencional de los círculos conservadores y nacionalistas españolistas.
Además de las predecibles aseveraciones de equidistancia en las atrocidades cometidas por los dos lados durante la Guerra Civil Española y equiparar el comunismo con el fascismo (afirmaciones requeridas como indicador de ecuanimidad y equilibrio), concluye que, aún siendo bueno que se ayude a los familiares de los desaparecidos a encontrar a sus muertos y enterrarlos, encuentra mal que se quieran buscar responsabilidades en base al argumento de ser “crímenes contra la humanidad”, pues además de cuestionar la existencia de tal categoría de crímenes en el mundo, cree que la búsqueda de responsabilidades rompe la placidez y concordia que hemos alcanzado en este país, basada en el respeto a la ley de Amnistía, aprobada por los dos bandos del conflicto civil, que nos obliga a no mirar al pasado. Encuentro esta aseveración sorprendente, pues ignora la historia de este país. La Ley de Amnistía no fue una ley de punto final, Alianza Popular no la apoyó, fue propuesta por las izquierdas para sacar a los suyos de las cárceles, y excluyó “actos de violencia grave contra la vida o la integridad de las personas” (artículo 1º (a) Ley de Amnistía, 15 octubre 1977). Supongo que Fernando Savater admite que un asesinato es violencia grave contra la vida. Pero asume, además, que esta supuesta concordia no tiene costes. Pero es fácil demostrar que los tiene. El gran retraso social que tiene España (que se demuestra en los indicadores tan bajos de gasto público social, entre otros indicadores), su enorme fraude fiscal (que deriva primordialmente de las rentas superiores), su bajísima carga fiscal, su escasa cultura democrática y muchos otros indicadores negativos se basan en el enorme poder que los vencedores de la Guerra Civil y sus descendientes tienen en España, y que se resisten a perder. Parte de este poder se materializa en que ha tergiversado la historia de España, resistiéndose a que se corrija. Trivializar el proyecto de recuperar la Memoria Histórica (que debiera titularse, la corrección de la Memoria Histórica), como hace Fernando Savater, es aceptar la historia que se enseña y muestra como válida, siendo ella, precisamente, la que da gran poder a las derechas. Por lo visto Savater también desconoce que no se han podido presentar en las televisiones españolas, hasta muy recientemente, documentales críticos de aquella dictadura y la presentación de sus horrores (como “Els Nens Perduts del Franquisme”).
En cuanto a la supuesta equidistancia en las salvajadas (predeciblemente el punto que siempre aparece cuando se quiere diluir la responsabilidad de las derechas), una mera lectura del número de asesinatos por razones políticas de 1939 a 1978 muestra una ventaja abismal a favor del bando golpista. Es más, los asesinatos cometidos durante el periodo 1936-1939, fueron muchos más los cometidos por el estado fascista que por el estado republicano. Y no digamos ya durante el periodo 1939-1978, a lo largo de la dictadura, en la que prácticamente todos los asesinatos los cometieron los vencedores de aquel conflicto. ¿De qué equidistancia está hablando Savater?
La misma incoherencia se da entre la tan promovida equivalencia entre el comunismo (PCE) y el fascismo (La Falange), incoherencia basada en la misma ignorancia. El comunismo en España (aunque cometió errores que deben denunciarse) ha sido una fuerza política que ha favorecido históricamente la democracia y la expansión de los derechos sociales y laborales. El fascismo ha sido precisamente lo contrario. Y ello es fácil de mostrar.
Una última observación. Sería de desear que los rotativos de mayor difusión del país tuvieran un código de conducta que limitara el número de insultos por artículo. He vivido en muchos países en mi largo exilio y en ninguno se alcanza el nivel de estridencia, sarcasmos y ofensas al adversario como en España. Sería bueno que los medios no contribuyeran a la excesiva tensión existente en la vida política. Es un síntoma característico de los que pasaron el “sarampión” de ser de izquierdas en su juventud, que se pasen el resto de su vida intentando “lavarse” de aquel pasado, a base de un vulgar anti-izquierdismo rentable en una cultura, como la española, que es profundamente conservadora.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Nightnoise -'The cricket's wicket' Live Seville, Spain 1990

Necesitamos mirar al pasado, por Vicenç Navaro

NECESITAMOS MIRAR AL PASADO
Por Vicenç Navarro
La carta que El País no publicó: Necesitamos mirar al pasado 2010-05-04

Carta al director enviada por Vicenç Navarro al diario EL PAIS, el 27 de abril de 2010 y que no fue publicada

Santos Juliá en su columna dominical “Mirando hacia atrás” (25.04.10) critica a las izquierdas de ahora por mirar al pasado y querer cambiar la Ley de la Amnistía, una ley que fue propuesta en su día por las izquierdas y que ayudó -según él- a la reconciliación de los dos bandos en el conflicto civil. De ahí que critique a la izquierda de ahora por estar demasiado absorbida con el pasado, proponiéndole que no mire al pasado y se concentre en el presente. 
Tal postura ignora, sin embargo, dos hechos. Uno es que el contexto político ha cambiado: la izquierda de entonces utilizó aquella ley para sacar a los suyos de la cárcel, y ahora la derecha la está utilizando para impedir que se judicialice la desaparición de los asesinados para permitir que el Estado ayude a los familiares a encontrarlos y enterrarlos. 
El otro hecho es que su propuesta olvida que quien controla el pasado, controla el presente.¿Qué sugiere Santos Juliá que se explique a los escolares españoles en los libros de historia, corrigiendo la tergiversación de nuestro pasado? ¿Propone que continúe una historia tergiversada o que, al mencionar el periodo 1936-1978 aparezcan unas páginas en blanco? ¿No cree que la juventud debiera saber que la judicatura y magistratura nunca denunciaron las atrocidades realizadas en la dictadura, pasividad que las hizo cómplices? ¿O cómo explica el enorme retraso social de España sin entender el dominio de las fuerzas conservadoras sobre el Estado durante la Dictadura y en la Transición? 
La resistencia de las fuerzas conservadoras a que se mire el pasado tiene como objetivo mantener el control de la visión de lo que ha ocurrido en nuestro país, legitimando su poder. De ahí la enorme urgencia e importancia de que las izquierdas no colaboren en ese silencio de nuestro pasado, que les debilita.

PD.: La imagen la he tomado de aquí

domingo, 2 de mayo de 2010

No lloren por Wall Street

Interesante como siempre este nuevo artículo de opinión del Premio Nobel de Economía en 2008, Paul Krugman, que hoy publica el diario El País.
02/05/2010 - PAUL KRUGMAN – en ElPaís.com
No lloren por Wall Street
La semana pasada, el presidente Obama fue a Manhattan, donde instó a una audiencia proveniente en gran parte de Wall Street a respaldar la reforma financiera. "Creo", afirmó, "que estas reformas son, en última instancia, no sólo lo mejor para los intereses de nuestro país, sino también lo mejor para los intereses del sector financiero".
Bueno, ojalá que no hubiese dicho eso; y no sólo porque realmente necesite, desde el punto de vista político, adoptar una postura populista, poner alguna distancia visible entre él y los banqueros. El hecho es que Obama debería estar tratando de hacer lo que es bueno para el país, y punto. Si hacerlo perjudica a los banqueros, qué se le va a hacer.
Es más aún, la reforma realmente debería perjudicar a los banqueros. Un conjunto cada vez mayor de análisis indica que un sector financiero excesivamente grande es perjudicial para la economía en general. Reducir ese sector excesivamente grande no hará feliz a Wall Street, pero lo que es malo para Wall Street podría ser bueno para Estados Unidos.
Ahora bien, las reformas que actualmente están sobre el tapete -y que yo apoyo- podrían terminar siendo buenas para el sector financiero, así como para el resto de nosotros. Pero eso se debe a que sólo abordan una parte del problema: harían las finanzas más seguras, pero podrían no hacerlas más pequeñas.
¿Cuál es el problema con las finanzas? Empecemos por el hecho de que el sector financiero moderno genera enormes ingresos y nóminas, pero proporciona pocos beneficios tangibles.
¿Se acuerdan de la película de 1984 Wall Street, en la que Gordon Gekko afirmaba que "la codicia es buena"? Según los criterios actuales, Gekko sería un pelagatos. En los años que precedieron a la crisis de 2008, el sector financiero representaba un tercio de los ingresos nacionales totales (aproximadamente, el doble de lo que suponía dos décadas antes).
Nos decían que estos beneficios estaban justificados porque el sector estaba haciendo grandes cosas por la economía. Canalizaba el capital hacia usos productivos; repartía el riesgo; mejoraba la estabilidad financiera. Ninguna de esas cosas era cierta. El capital no se estaba canalizando hacia los innovadores que crean empleo, sino hacia una burbuja inmobiliaria insostenible; el riesgo estaba concentrado, no repartido; y cuando la burbuja estalló, el supuestamente estable sistema financiero se hundió, con la peor crisis mundial desde la Gran Depresión como daño colateral.
Entonces, ¿por qué estaban ganando dinero a paladas los banqueros? Mi interpretación, que refleja los esfuerzos de los economistas financieros por encontrarle sentido a la catástrofe, es que principalmente apostaban con dinero de otra gente. El sector financiero hizo apuestas demasiado grandes y arriesgadas con fondos prestados -apuestas que fueron enormemente rentables hasta que fallaron-, pero fue capaz de conseguir préstamos baratos porque los inversores no comprendían lo frágil que era el sector.
¿Y qué hay de los tan cacareados beneficios de la innovación financiera? Coincido con los economistas Andrei Shleifer y Robert Vishny, que en un artículo reciente sostienen que gran parte de esa innovación consistió en crear la ilusión de seguridad proporcionando a los inversores sustitutos falsos de activos pasados de moda como los depósitos bancarios. Finalmente, la ilusión se vino abajo (y la consecuencia fue una crisis financiera desastrosa).
En su discurso de la semana pasada, por cierto, Obama insistió -dos veces- en que la reforma financiera no ahogará la innovación. Es una lástima.
Y ésta es la cuestión: tras recibir un duro golpe durante el periodo inmediatamente posterior a la crisis, los beneficios del sector financiero se están disparando otra vez. Parece muy probable que el sector volverá a jugar a los mismos juegos que nos metieron en este lío inicialmente.
De modo que, ¿qué tenemos que hacer? Como he dicho, apoyo las propuestas de reforma de la Administración de Obama y sus aliados del Congreso. Entre otras cosas, sería una pena ver que la campaña antirreforma de los dirigentes republicanos -una campaña marcada por una falta de honradez y una hipocresía asombrosas- triunfa.
Pero estas reformas deberían ser sólo el primer paso. También tenemos que reducir el tamaño de las finanzas.
Y no son sólo los detractores de fuera los que dicen esto (no es que los detractores de fuera críticos tengan nada de malo, ya que han acertado mucho más que los supuestamente buenos conocedores del tema; véase Greenspan, Alan). El Fondo Monerario Internacional ha hecho un llamamiento en favor de un impuesto sobre la actividad financiera -un FAT, o 'gordo', en sus siglas en inglés- que gravaría los beneficios y las remuneraciones del sector financiero. Un impuesto así, sostiene el fondo, podría "atenuar la asunción de riesgos excesivos". También podría "tender a reducir el tamaño del sector financiero", cosa que el fondo presenta como algo bueno.
El tema es que la propuesta del FMI es en realidad demasiado blanda. Aun así, si se convierte en una realidad, Wall Street va a estar que trina.
Pero el hecho es que hemos estado dedicando una parte demasiado grande de nuestra riqueza, una parte demasiado grande del talento del país, al negocio de diseñar complejos planes financieros y trapichear con ellos; planes que tienen cierta tendencia a destrozar la economía. Poner fin a esta situación perjudicará al sector financiero. ¿Y?
Paul Krugman, profesor de Economía de Princeton, obtuvo el Premio Nobel en 2008. © 2010 New York Times Service. Traducción de News Clips.
PD.: La imagen la he tomado de aquí

PSOE, 1910-2010, por Luís Solana

01/05/2010 – LUIS SOLANA - en ElPlural.com 


PSOE, 1910-2010

No sé si entre los diputados socialistas ha habido algún comentario sobre el aniversario que podrían celebrar este mes de mayo. Ser un partido político con larga historia obliga a estar muy atento al calendario: este mes de mayo hará 100 años que consiguió un escaño en las Cortes el primer diputado socialista, Pablo Iglesias. Justo ahora que andamos a tortas con la economía y preocupados (como siempre) por los que menos tienen, uno de los nuestros entró en el Parlamento español hace muchos años para trabajar precisamente por eso. Y por más.

Dejadme que me sienta orgulloso de pertenecer a un partido que llegó al Parlamento democrático hace 100 años. ¿Hay alguien en la política española que pueda presumir de tener 100 años de historia parlamentaria? Nadie.
No se puede plantear un concurso de historias, pero se debe aceptar que los socialistas presuman de tener más años de lucha parlamentaria que nadie en España.
No lo digo por molestar, pero me gustaría que alguien de derechas, alguien de un partido conservador, un militante de un colectivo liberal, me contase cuántos años tiene su formación política; desde cuándo son un partido democrático.
Todos estamos encantados de que la derecha española esté plenamente incorporada al modelo parlamentario y democrático. Más aún, puedo decir que sin esa reconversión de la derecha española que se ofició durante la Transición, la libertad hubiera llegado con más dificultades. Hubiera llegado, sin duda, pero con más dolor.
Y aquí estamos todos juntos (o separados) luchando por temas concretos, por problemas acuciantes, por dramas de un tipo y de otro: pero no por la libertad.
Lo que pasa es que la derecha española me gustaría que fuera prudente en este ambiente de libertad y democracia: es muy nueva. Tiene los mismos derechos que yo y los defendería con mi vida; pero es muy nueva.
Hace 100 años el primer diputado socialista llegaba al Congreso de los Diputados para empezar un camino que muchos seguimos hoy.
Ya sé que los militantes socialistas lo están (lo estamos) pasando mal. Agobian los datos negativos, dudamos de las decisiones de quienes mandan, miramos caras de futuros candidatos que nos dejan fríos, pero ahí seguimos y seguiremos.
Eso pasa cuando se tiene una historia parlamentaria de 100 años. Y los que quedan.
PD.: Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías

sábado, 1 de mayo de 2010

Hoy, el 1º de mayo: REFLEXIÓN





El problema no es sólo "el porqué", sino ser conscientes del "desde cuándo". Esa no es una cuestión menor a la hora de realizar el análisis y el disgnóstico de "LA IZQUIERDA", tan necesarios para salir del agujero en estos tiempos en que "lo neoliberal" impregna la vida cotidiana de tanta gente. Y, sí, también de la mayoría de los "obreros". Un abrazo en este 1º de Mayo. 


PD.: La imagen del Roto, la he tomado de ElPaís