martes, 23 de junio de 2009

Comparaciones odiosas

Vicente Ferrer ha sido un ejemplo de entrega a los demás, especialmente a los más necesitados. Su obra, a través de la Fundación que lleva su nombre seguirá viva por muchos años. Pero sobre todo seguirá vivo su recuerdo y su gratitud en el corazón de miles, quizás millones de personas en todo el mundo, especialmente en la India.

Su trabajo realizado con los parias y las castas más miserables y marginadas en la región india de Anantapur; la sencillez, la bondad, el compromiso y la honestidad de su obra progresista y emancipadora, contrasta sin duda con el que desempeñan las jerarquías católicas tanto en España, como en el Vaticano. La comparación no puede ser más odiosa.

Somos muchos los que al igual que José María Garrido, nos preguntamos ¿Por qué Rouco Varela no considera a Vicente Ferrer uno de los suyos? Para mí las diferencias están muy claras.

Mientras que Vicente Ferrer se desprende de toda estética pomposa en pro de la eficacia, la solidaridad y la justicia social fomentando la emancipación de los más necesitados, llevando el progreso. la justicia social y la esperanza donde sólo hay pobreza, miseria y discriminación; los "Roucos", "Cañizares", "Martínez Caminos", o "Ratzingers" de turno, se movilizan justo con los valores más conservadores, retrógrados y reaccionarios.

¿Quién desarrolla más fielmente la doctrina cristiana? ¿De quién creéis que estaría más orgulloso Jesucristo, de Vicente Ferrer, de Rouco Varela, o de Benito XVI? ¿Excomulgaría a alguno de ellos?

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