martes, 10 de agosto de 2010

EL criterio propio en tiempos difíciles


Carlos Carnicero, un día más muestra con su fina pluma su compromiso con la independencia intelectual y con el compromiso ético. 
El criterio propio no es bien visto en tiempos de crisis. Pero es tan necesario como el aire para que una ciudadanía se mantenga íntegra y democrática. 


Este es el último artículo del autor, publicado en ElPlural.com 

Incondicionalidad, corneta de órdenes en el PSOE y hooligans incasables en la red
CARLOS CARNICERO, 10/08/2010

El sentido del ridículo se adquiere desde la honestidad intelectual; desprenderse de él viene aparejado con la asunción de la desvergüenza: entonces, uno es capaz de defender una cosa y la contraria en razón de criterios de oportunidad, disciplina o beneficio: en la antigua Grecia se les llamaba hipócritas, que es la acepción culta de todas las inmoralidades descritas. Ahora, cuando en los partidos toca la corneta de órdenes salen disparados un montón de hooligans a hacer el ridículo con la encomienda que se les ordena.

En poco tiempo hemos pasado a que los mismos columnistas que hacían grandes profesiones de fe en las cualidades que cómo líder, aunque incomprendido, tenía Tomás Gómez apuntalan la despótica decisión del presidente del Gobierno, que con todo tipo de coacciones ha tratado de conseguir la rendición del secretario general de los socialistas madrileños para colocar a la actual ministra, Trinidad Jiménez, que a su vez fue sacada del ayuntamiento de Madrid, de su puesto de líder de la oposición, para ser nombrada Secretaria de Estado para Iberoamérica antes de ocupar la cartera de Sanidad en donde es cierto que ha gestionado con talento la crisis de la gripe A. Ahora Trinidad Jiménez ha sido ungida para disputarle la comunidad de Madrid a Esperanza Aguirre, en una demostración más de que al presidente sólo le interesa la política de marketing y de laboratorio. Pregunta: ¿se quedará Trinidad Jiménez como líder de la oposición en el parlamento autonómico si pierde las elecciones o volverá a ser llamada a mejores designios? ¿Se busca un líder para Madrid o un apaño electoral para tener un cartel más atractivo? Esta política de fichajes, que se va pareciendo a la de un club de fútbol, seguirá un proceso de generalización?

El partido ya no sirve ni para pegar carteles porque ahora las campañas se hacen seleccionado los cortes de los discursos para transmitirlos por televisión.

Gregorio Peces Barba le ha dado un varapalo al presidente del Gobierno en un claro, conciso y educado artículo en El País, en el que además compromete su apoyo a Tomás Gómez. Y los hooligans que parecen contratados por Moncloa para insultar en estos foros ya estarán diciendo que se ha vendido al enemigo porque estas especies de incondicionales entienden el criterio propio como una insubordinación intolerable. Apostar porque el secretario general de los socialistas madrileños tenga derecho a ser candidato se considera sencillamente una traición porque se ha establecido que José Luis Rodríguez Zapatero tiene una infalibilidad pontificia.

Tenemos un secretario general del PSOE y presidente del Gobierno que sabe permanentemente lo que le conviene a España y lo que debe hacer su partido. Y las encuestas le dicen que Trinidad es mejor candidata que Tomás Gómez. ¿Se ha tomado la molestia el líder indiscutible de auscultar quien tiene más posibilidades contra Rajoy que él?; tal ve Alfredo Pérez Rubalcaba, José Blanco o la propia Trinidad Jiménez puedan dar la vuelta a la precaria situación que tiene este PSOE liderado por Zapatero, que no aprende de sus errores y sigue dictando lo que tiene que hacer su partido.

Los precedentes de Miguel Sebastián, y de los “independientes” que eran la solución de España como ministros, y que salieron corriendo del parlamento cuando fueron cesados del consejo de ministros, ni siquiera le filtran la duda de que puede volver a equivocarse en quien considera que llevarle la contraria es poco menos que un desafío a la autoridad.

Con el precedente de las primarias entre Joaquín Almunia y José Borrel, el futuro se presenta apasionante. Pero además las primarias no están concebidas en el PSOE para que el secretario general promocione una candidatura contra el dirigente afectado, sino para que individualmente y sin los apoyos de la dirección del partido, los militantes que quieran puedan postularse democráticamente y disputar con limpieza una candidatura.

Me imagino que dado el tiempo transcurrido, los incondicionales dispondrán ya de las consignas y los insultos para el foro de hoy: por favor, un consejo para aliviarles de seguir haciendo el ridículo. Repasen las ediciones de este periódico de hace unos pocos días para comprobar que algunos de quienes veían en Tomás Gómez grandes cualidades ahora sólo ven defectos. La política de la oportunidad, que también maneja Rodríguez Zapatero es el libro rojo de algunos de sus seguidores más agerridos.

Como decía al principio de este artículo, la incondicionalidad provoca situaciones que además de ser deshonestas intelectualmente suelen conducir al ridículo. Señores, ahora es su turno, busquen nuevos insultos para este servidor con criterio propio, porque algunos de los que utilizan están ya desgatados y resultan profundamente aburridos. Un cordial saludo desde La Habana, República de Cuba.

Carlos Carnicero es periodista y analista político
Blog de Carlos Carnicero

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