VALCÁRCEL DIMISIÓN.
Estamos en la frontera del subdesarrollo
31/10/2010 - Editorial de "VegaMediaPress.com"
31/10/2010 - Editorial de "VegaMediaPress.com"

El poder político, social y económico practicando una política propagandística electoralista y victimista, culpaba y sigue culpando de todos nuestros males a los poderes del Estado en la figura del presidente Zapatero, que ciertamente también ha contribuido a la decadencia económica española.
Nosotros desde las páginas de VMPress señalábamos constantemente que esta actitud del gobierno regional no era la más apropiada, y que de seguir esta línea, de enfrentamiento continuo con el Gobierno del Estado, llegaríamos a una situación de crisis muy parecida a una quiebra técnica. Los hechos han demostrado que llevábamos toda la razón del mundo.
Según la Unión Europea, la Región de Murcia es una de las más pobres de Europa, y una de las que registran mayor paro. Item más, con los sueldos y salarios más bajos, así como las pensiones. Vivimos en la frontera del subdesarrollo.
Pero si la crisis económica y financiera es grave, ahora nos encontramos con una crisis política y ética que nos está conduciendo al borde del precipicio. Los casos de corrupción se han generalizado. Concejales, diputados, alcaldes, consejeros y un ex delegado del Gobierno integrados casi en su totalidad en el partido gobernante, que es el que debe de dar el mayor ejemplo, han entrado en una dinámica que está moviendo a media docena de juzgados y al Tribunal Superior de Justicia en direcciones de procedimientos muy preocupantes.
Proyectos fantasiosos como los de Novo Cartago, Lo Poyo, San Ginés de la Jara, Cabo Cope, Paramount Pictures y la demencial idea de levantar un aeropuerto a escasos kilómetros de los de San Javier y Elche, no lleva a pensar que este gobierno de Valcárcel nos conduce, si no al caos, sí a un extremo del precipicio político y moral.
Esta es la situación en términos generales. Podemos señalar errores de bultos más o menos anecdóticos, como el desastre de una sanidad que ya no puede ni pagar sus deudas a los farmacéuticos, las horas extras a sus sanitarios o montar una televisión millonaria que solo sirve los intereses de sus amos.
Pero dejamos la ocasión para más adelante, y para dejar a la oposición socialista la posibilidad de criticar con razones y justamente a este equipo que ni funciona, ni trabaja, ni tiene credibilidad. Por eso, desde nuestra humildad, pedimos a don Ramón Luis Valcárcel Siso, su dimisión por el bien de Murcia y los murcianos. Es lo mínimo que podemos pedir ahora mismo. Mañana le imputaremos.
No podemos resistir por más tiempo el apetito de autodestrucción del señor Valcárcel, sin poner en peligro a esta hermosa Región. Basta. Basta ya de intrigas de Los Sopranos.