No está el tema para bromas, Melchor

Hace unos días envié un artículo de opinión al diario "la verdad". El tema versaba sobre Medio Ambiente. Pero ante todo, sobre unos nuevos y recientes comentarios del actual responsable del área en el ayuntamiento de Lorca.
Don Melchor Morales se mofaba de algunas medidas recientemente propuestas por el ministro de Industria y Energía, Miguel Sebastián. A nuestro inefable concejal le hace gracia que el gobierno de España pretenda reducir el consumo y alto gasto en energía. También banaliza, Don Melchor, sobre los problemas de la contaminación en Lorca, sobre el desarrollo y el progreso de Lorca, y su relación con la industria, el uso del automóvil, etc. etc. Desde luego, si esta actitud resulta inapropiada en un político, lo es más en quien tiene por responsabilidad precisamente el Medio Ambiente, y la obligación de vincularlo con el bienestar de los lorquinos. Supongo que se trata de un nuevo lapsus de Don Melchor.

El artículo, breve y sin entrar en profundidad, fue el siguiente,...

El Ayuntamiento puede y debe

Con su sarcástico tono habitual, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lorca, Don Melchor Morales, se toma a guasa las medidas recogidas en el Plan de Ahorro Energético que llevará a cabo el Gobierno socialista de España en el periodo 2008-2011. Se ríe Don Melchor de la propuesta del Ministro Sebastián de regalar 49 millones de bombillas de bajo consumo y con la que nuestro país podrá ahorrar hasta el 10 por ciento de su factura petrolífera. También se muestra escéptico con el anuncio de reducción, en un 20%, de los límites de velocidad en el acceso a las ciudades y vías de circunvalación de gran capacidad, lo que, de paso, mejorará sin duda la seguridad viaria. Extraña reacción, máxime cuando Don Melchor conoce que en nuestro país el transporte supone el 40% del consumo energético y que el elevado peso de los combustibles fósiles (un 84%), junto a la intensidad energética (un 20% superior a la media de la Unión Europea), ha encarecido la factura nacional en 17.000 millones de euros en el último año.

El planeta afronta sin duda la tercera gran crisis del petróleo, similar a la del 73 o a la de principios de los 80. En sólo un año el barril de brent ha pasado de costar 70 dólares a 140 con la consecuente pérdida de renta nacional para nuestro país. Ante esta situación cualquier Gobierno que se considere responsable (no sólo el Central, que ya lo hace), debe establecer nuevas estrategias que reduzcan nuestra dependencia del petróleo y que influyan positivamente en la renta de los ciudadanos, en la competitividad, el empleo y el medio ambiente.

En ese sentido, puedo entender que la estrategia mediática del Partido Popular consista en criticar a diestro y siniestro cada una de las actuaciones del Gobierno de Zapatero. Lo asumo sin más. Ahora bien, me preocupa tremendamente que el concejal de Medio Ambiente de Lorca piense que nuestro Ayuntamiento no puede hacer nada para potenciar el ahorro energético. Quizá desconozca Don Melchor que éste ya es un objetivo prioritario en muchos pueblos y ciudades de nuestra región, incluidos algunos regidos por el Partido Popular al que él pertenece. Para ello, se están implementando medidas como el fomento de las energías renovables, la sustitución de bombillas por otras de bajo consumo, así como de los semáforos tradicionales por los de tecnología LED. En aras de la aplicación de los criterios de ahorro y eficiencia energética, también se está procediendo a la renovación de los equipamientos existentes de alumbrado público exterior y a la instalación de placas solares en las cubiertas de edificios públicos… En fin, podría enumerarle otras medidas igualmente interesantes y que, con gran acierto, están asumiendo las Administraciones Locales, y por las que yo les aplaudo independientemente de su color político.

Quizá a Don Melchor no se lo parezca, pero somos cada día más los que creemos firmemente en que cada vez que levantamos el pie del acelerador, cada vez que cambiamos una bombilla incandescente por una de bajo consumo, o cada vez que elevamos un grado la temperatura del aire acondicionado, estamos contribuyendo a la mejora de nuestro medio ambiente y, de paso, al de la Economía, argumento que quizás le resulte más estimulante. En cualquier caso le animo a que reflexione sobre sus importantes responsabilidades municipales y a que encauce su trabajo hacia la mejora de las condiciones de vida de los lorquinos. Los de ahora y los del futuro. Por nosotros, por ellos, le deseo una gestión fructífera.