En Lorca, en el PSOE,… es necesario mirar hacia delante. Queda mucho por lograr. Mucho más de lo mucho que se ha conseguido en los años de gobierno socialista. La tarea de progreso, de mejora continua y de lucha contra las desigualdades, no cesa nunca en quien se siente socialista.El proceso interno que ahora se abre va a ser más importante de lo que a priori pudiera parecer. Y es que, hay cosas que antes valían en nuestra agrupación, y ahora, no. Hay cosas que antes no eran necesarias, y ahora, sí.
El escenario social y político ha cambiado. No sólo porque estemos en la oposición. Hay que recuperar la confianza de los lorquinos y lorquinas. Y hemos de hacerlo, independientemente de cómo lo haga el PP desde el ayuntamiento en estos cuatro años de legislatura. Para ello necesitamos un partido eficaz y eficiente. Con el músculo entrenado y ágil; listo para alcanzar los retos.
Los ciudadanos, y los compañeros militantes, nos exigen cambios. Algunos sencillos; pero otros de gran profundidad. Hemos de ser capaces de afrontarlos con responsabilidad, serenidad y valentía. Pero no nos puede faltar la credibilidad y el compromiso socialista, si queremos ser auténticos y eficaces. No se va a perdonar cerrar en falso este proceso. Es importante aprovechar estos momentos de crisis para poner los cimientos sólidos de nuestro futuro.
Depuremos algunas cosas. Confiemos en la gente. Afiancemos nuestros apoyos. Seamos sinceros. La gente pide Cambio; pero, además, sabe muy bien de dónde puede, y de dónde no puede venir ese Cambio. Tengamos mesura en las formas, y contundencia en los argumentos. Ilusionemos.
Entre todos, hemos de reformar la casa. Quizás haya que tirar algún tabique, renovar el suelo, enlucir las paredes y el techo, poner energías renovables, energía limpia. Pintemos la casa para hacerla atractiva. Cuidemos el jardín para que la gente, jóvenes y mayores, vengan y estén a gusto. Ese es nuestro cometido. Esa es nuestra responsabilidad ahora.
La gente demanda nuevos referentes. Lo ha gritado en las urnas, y nos lo dice en la calle. Fue una señal, y es un mensaje. Escuchemos. Es una llamada para que cambiemos las cosas.
Lorca quiere confiar en nosotros. Pongámonos manos a la obra. El futuro ya ha empezado.
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3 comentarios:
Hola José,
Coincido plenamente en tu mensaje. Yo añadiría algo que he escuchado recientemente en la campaña presidencial del candidato Obama que sabes que ambos seguimos con muchísimo interés (ganaré mi apuesta, ya verás). Dice así:
“Algunos tienen poder y conexiones, pero la mayoría de nosotros construimos nuestro propio camino.
Es tiempo de tener un líder que entiende que todos merecemos la oportunidad de crear nuestro futuro”.
Creo que algo tiene que cambiar en el próximo proceso, el que más nos importa como socialistas y como lorquinos. Es hora de que las bases recuperemos el protagonismo que merecemos. ¿No te parece?
esta mañana he visto en la opinion ke se baraja tu candidatura para la secretaria general, te deseo mucha suerte y lo mejor para el partido en lorca
saludos
Hola Gloria y Cristina. Me vais a permitir que aproveche esta entrada para responderos a ambas.
En primer lugar, os agradezco los ánimos. Me gustaría que con ilusión y "con los pies en la tierra" (como a mí me gusta decir), podamos lograr entre todos reactivar el socialismo en Lorca. Recuperar la ilusión y la confianza de los cientos de militantes (y miles de ciudadanos), que desean vernos de nuevo como máximos referentes sociales, y como alternativa fuerte de gobierno en Lorca. Es imprescindible fomentar que las bases “tomen cada vez más partido”, en el partido. Ellas son nuestro músculo. Y, ahora más que nunca, es necesario tenerlo entrenado.
Entre todos, hemos de diseñar un adecuado “plan de entrenamiento”, y cumplirlo. Sobre todo cumplirlo. Ese es mi propósito. Sin duda que será lo mejor para el partido en Lorca, Cristina.
En cuanto a ti, Gloria, qué te voy a decir si eres mi mano derecha en este nuevo proyecto. Cabeza fría, y recuerda que esto no es como empieza, sino como termina. Escuchemos a la gente,… Nos espera.
Gracias a las dos, y un fuerte abrazo.
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