jueves, 16 de octubre de 2008

El Octavo Mandamiento, Rouco Varela, y el Hijo del Carpintero





















"Los laicos son unos genocidas", Rouco Varela dixit. El arzobispo de Madrid ha hecho estas declaraciones en su intervención en la XII Asamblea General del Sínodo de Obispos que se está celebrando estos días, en el Vaticano. Participan cerca de 250 obispos del mundo, siendo el tema central "La palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia". El presidente de los Obispos españoles, ha llegado a decir que "el Estado moderno, en su versión laicista radical, desembocó en el siglo XX en las formas totalitarias del comunismo soviético y del nacional-socialismo". Vamos, para que nos entendamos, que los laicos son unos genocidas, y que los nazis eran laicos.
El Octavo Mandamiento. Pensaba yo, que el Octavo Mandamiento era también de aplicación para los Altos Directivos de la Iglesia Católica. Y no sólo para los feligreses y la gente de a pie. Y es que el señor Rouco, afirma que el régimen nazi era laico. ¿Era laico? Claro, era tan laico como el nacional-catolicismo, de Franco. Iguales, como dos goticas de agua (véase, ticando en este enlace, una buena colección de imágenes al respecto). Pero, ¡con qué descaro se deforma la Historia!. Aunque se trate del máximo representante de los católicos españoles, no deja de ser una vergüenza. ¿Acaso olvida el señor Rouco Varela a los genocidas franquistas?. Esos a los que apoyaron tan fervientemente desde la jerarquía de su iglesia por convertir España en la "reserva espiritual de Occidente". Esos a los que ahora, el juez Garzón quiere investigar, y con ello hacer posible dar "cristiana sepultura" (¡qué paradoja!), a los cientos de miles de españoles que aún yacen en las cunetas de media España, o en fosas comunes.

Iglesias vacías. El señor Rouco, exhorta a sus seguidores a “iluminar con el Evangelio la vida pública”. Pero, acaso no era eso lo que hacían desde hace casi 30 años en una parroquia humilde en el barrio de Entrevías (Vallecas, Madrid) llamada San Carlos Borromeo. En ella, sus tres sacerdotes -uno de ellos, el histórico Enrique de Castro, el cura rojo- trabajaban con la población excluida socialmente y acogían en sus casas a ex presidiarios, drogadictos, inmigrantes o chavales de la calle. En esa iglesia no le cerraban la puerta a nadie. Esa iglesia no estaba vacía. Por eso mismo, Rouco Varela, la cerró. ¿Se habrá dado cuenta este señor de que "a lo mejó" tiene algo que ver él y los que son como él, con que cada vez haya más gente laica, y más hueco en sus iglesias?

Hablando de genocídios y de condones. Según las estimaciones de la OMS sobre el SIDA para 2007, el número de niños que vivían con el VIH en todo el mundo, era de 2.100.000. Los niños que murieron ese mismo año a causa del sida, 290,000. El número de adultos que vivían con el VIH, de 33,2 millones, y el de fallecimientos por SIDA, de 2,1 millones. Ante esta situación, la ONU sostiene que los países pobres pueden conseguir óptimos resultados en la lucha contra el SIDA con programas educativos y la promoción del uso del condón, aún cuando no existan recursos para pagar otros costosos tratamientos. Mucha gente sencilla, señor Rouco, se pregunta ¿por qué están en contra del condón? ¿Se confiesan ustedes a menudo por los miles de muertos y contagiados en todo el mundo que podrían evitarse cada día si no pusieran trabas al uso del preservativo? Menos mal que hay curas "cristianos de verdad" por todo el mundo y que, por el bien de las personas, incumplen sus dogmáticas consignas. Su irresponsabilidad es más grave aún, ya que ustedes por omisión voluntaria, incumplen también su Quinto Mandamiento: el de No Matarás. ¡Una vergüenza!

Predicar con el ejemplo. Algunas de las ideas lanzadas en el encuentro que están celebrando estos días en el Vaticano, es la de que deben predicar más con el ejemplo, y que el Papa se haga "bloguero". Lo de tener un blog no tiene ningún mérito (yo mismo lo tengo). Pero lo que sí les puede costar más trabajo es lo de dar ejemplo. Porque algunos de sus comportamientos son bastante censurables, escorados hacia lo más extremo del conservadurismo, e identificados claramente con una única opción política en España. Además, están ustedes muy alejados de los intereses de los ciudadanos de hoy en día. Estas son, seguramente, algunas de las razones por las que sus iglesias están cada vez más vacías. Pero, además, el hecho de que ustedes tomen partido políticamente, y estén continuamente ejerciendo su libertad de expresión para criticar y manifestarse sobre los temas que creen oportunos, nos autoriza a los demás a criticarles a ustedes, de forma igualmente legítima, sus incongruencias, mentiras, negligencias, demagogias y maldades. Más aún, cuando reciben muchísimo dinero de ese Estado al que ustedes critican y quieren asemejar con genocidas. En fin, esperemos que lo de predicar con el ejemplo no se quede en "agua de borrajas". De ser verdad, además de llenar sus iglesias, tendrían ustedes mucho más contento al HIJO DEL CARPINTERO.

1 comentario:

Paco dijo...

La Iglesia hace tiempo que perdió el norte, el sentido y hace mucho más que perdió la vergüenza.

Un saludo Jose, te he encontrado a través del blog de Juanfran

Paco (IES PRADO MAYOR)