domingo, 15 de febrero de 2009

Esperanza, ¡qué bello fue mientras duró!, o el final de una burla intolerable


Hace apenas unos días, yo mismo me admiraba de la "pasmosa habilidad" de la Lideresa. Doña Espe cabalgaba -aún- majestuosa, enmedio del vendaval que está sufriendo su partido. Fuerte vendaval, precisa -y paradógica-mente en sus propios dominios. Misterios neoliberales. Su más ferviente admirador mediático, don PedroJota, también se maravillaba en su videoblog.

A día de hoy, -apenas cuatro días después-, la triste y cruda realidad de las golferías acaecidas en su reino neocón parece haberle caído como losa. "De pronto, la lozana rosa nos aparece mustia y envejecida,...", dijo el poeta.
Es posible que a Esperanza Aguirre se le haya acabado el verano dorado de que disfrutaba como Lideresa de la "Derechona" más rancia y populista de los últimos años. Sus bromas, sus comentarios y chascarrillos absurdos, -sus calcetines con tacones-, y sus desplantes rocambolescos, que otrora despertaban la sonrisa cómplice de sus acólitos seguidores mediáticos y políticos, parece que ya no hacen tanta gracia.

Doña Esperanza ha pasado de los montajes simpaticones "en Interviú" y elmundo, a los montajes de Mortadelo y Filemón, y Anacleto como jefe de la banda. Aunque, como todos podemos ver en la prensa, últimamente su banda recuerda más a la de Alí Babá y sus cuarenta centristas. Ahora, sobre doña Espe, lo que muchos piensan realmente, es: ¡qué bello fue mientras duró!

Eduardo Sotillos publica en la web de la Fundación Sistema, un artículo cuya descripción serena y crítica de la actual coyuntura política en el PP, madrileño y nacional, y por extensión de sus protagonistas, merece la pena leer. "Una burla intolerable", es su título.

1 comentario:

Fet dijo...

Pues me voy a leerlo, entonces.