La derecha vuelve a dar la talla de su histórica mezquindad
No se ha oído aún a Rajoy felicitando a Zapatero porque España esté presente en la cumbre de Washington
Impecable e implacable el razonamiento de Alfredo Pérez Rubalcaba sobre la presencia conseguida por José Luis Rodríguez Zapatero en la cumbre de Washington. “Nicolás Sarkozy, Gordon Brown, Lula y Berlusconi creen más en España que el PP”, dijo ayer el ministro del Interior.
No se ha oído aún a Rajoy felicitando a Zapatero porque España esté presente en la cumbre de Washington
Impecable e implacable el razonamiento de Alfredo Pérez Rubalcaba sobre la presencia conseguida por José Luis Rodríguez Zapatero en la cumbre de Washington. “Nicolás Sarkozy, Gordon Brown, Lula y Berlusconi creen más en España que el PP”, dijo ayer el ministro del Interior.
¿Dónde quedan ahora las ironías, los sarcasmos, las chanzas o los vilipendios lanzados contra Zapatero desde Génova 13 y sus periodistas afines, a causa de las insistentes gestiones, llevadas a cabo por el jefe del Gobierno español con el fin de estar presente en tan importante reunión?
Reconocimiento universal
Zapatero ha logrado su objetivo y, por consiguiente, el reconocimiento universal de que España es, en efecto, la octava potencia mundial. Sin embargo, todavía no se ha oído la voz del líder de los populares felicitando a Zapatero por su éxito y felicitándose el mismo como español por el triunfo que ello significa para todos los ciudadanos de nuestro país.
La bandera, el himno y la lengua
Esta derecha que levita exhibiendo la bandera; que se emociona con el himno; que vaticina que en cualquier momento la patria puede romperse y adiós mi España querida; que en verdad no quiere otra lengua que la castellana, y que no soporta más nacionalismo que el suyo, cada vez más exacerbado, ha vuelto a dar la talla de su histórica mezquindad.
Se creen sus fabulaciones
Como se creen sus propias mentiras o sus fabulaciones -y acostumbran a escuchar la COPE por las mañanas o Intereconomía por las noches, entre gatos al agua y amables carantoñas al padrino castellonense- pensaban que Zapatero no obtendría más aval que el de Hugo Chávez, Evo Morales o uno al menos de los dos hermanos Castro, aparte del presidente del Gobierno turco, Tayyip Erdogan. Estaban convencidos de que, mientras, los grandes líderes europeos le harían cuchufletas a Zapatero, entre otras razones para no enojar al emperador americano, George W. Bush.
El día 4 de noviembre
Regocijados imaginándose el portazo en las narices que le iba a dar Bush al presidente español, no cayeron en la cuenta ni Mariano Rajoy ni sus amigos de lo que ocurrió en EEUU el pasado martes 4 de noviembre. De pronto, apareció Barack Obama y arrasó de costa a costa y desde Canadá a México y sus alrededores. Los votos ahuyentaron definitivamente primero al fantasma de Bush, después a McCain que, como Pedro, negó por tres veces y más conocerlo y, por supuesto, también a la heroína de Alaska, Sarah Palin, quien desconocía que África es un continente y probablemente pensaba que estaba ubicada en Harlem.
Delirio ideológico
No sabemos qué hubiera sucedido en relación a Zapatero y la cumbre del próximo día 15, de haber vencido McCain. Pero ganó Obama –al que los asesores en política exterior de Aznar lo equiparan a partir de su delirio ideológico nada menos que con Hitler-, y se les ha acabado la fiesta neocon. La puntilla a los deseos no demasiado ocultos del PP, que soñaba con un ridículo internacional de Zapatero, ha sido el triunfo espectacular de Obama. Bush se ha quedado políticamente hablando con una mano delante y la otra detrás. El tiempo del veto a Zapatero ha llegado a su fin. Mientras tanto, Aznar no desiste y ha pronosticado diez años más de crisis y casi el hundimiento de España. El consejero de Murdoch –el magnate que en sus medios combatió hasta el último minuto a Obama- recomienda, entre otras recetas neoliberales, la flexibilidad laboral, que es sinónimo de despido libre más o menos.
No tocan pelota
El PP –tanto el de Aznar, como el de Rajoy y el que le gustaría regentar a Esperanza Aguirre- está demostrando con la crisis económica que no toca pelota. Y cuando sus diversos líderes la tocan o se la pasan al contrario o se meten ellos mismos un gol en su propia puerta. No son más torpes porque no se entrenan.
Enric Sopena es director de El Plural (www.wlplural.com)
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«Septimana horribilis» para el Partido Popular:
Martes 4: Obama gana las elecciones en EE.UU.
Miércoles 5: Se conoce el último barómetro del CIS. Con la que está cayendo, el PP sólo es capaz de empatar en intención de voto con el Partido Socialista, y Zapatero se mantiene como líder más valorado.
Viernes 7: Se confirma que España estará con voz y voto en la cumbre de Washington.
Sábado 8: Nos enteramos de que la noche anterior, sobre las once, Obama llamó a Zapatero.
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